Los abusos contra inmigrantes que se encuentran al interior de los centros de detención a cargo de la Agencia de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) persisten. De acuerdo con el diario The New  York Times de 2013 a 2017 se registraron mil 310 reportes de abuso sexual contra detenidos.

Como parte de un informe difundido por el medio estadounidense, se dio a conocer la historia de dos mujeres: María y E.D quienes habían pedido asilo en Estados Unidos y que como miles de migrantes denunciaron haber sido víctimas de agresiones sexuales en estos centros en la última década.

Pese a que el ICE ha reportado mil 310 quejas de abuso sexual contra detenidos entre 2013 a 2017, tanto la Inspección General del Departamento de Seguridad Interna como organizaciones observadoras calculan que el abuso sexual ocurre de una manera considerablemente más alta, sobre todo cuando se tiene en cuenta que al año alrededor de 500 mil inmigrantes pasan a través del sistema de detenciones.

Aún cuando este tipo de denuncias se han dado a conocer desde hace tiempo, hoy justamente se encuentran tomando relevancia cuando la atención sobre la política migratoria del presidente Donald Trump se encuentra centrada en las cambiantes políticas sobre las familias y los menores inmigrantes.

Desde enero pasado un grupo de 71 congresistas dirigió una carta al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), en la que solicita investigar dichas acusaciones, “escribimos para expresar nuestras profundas preocupaciones sobre la prevalencia de denuncias de abuso sexual, agresión y acoso en los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos, la falta de una investigación gubernamental adecuada sobre esos informes y la negativa del gobierno a divulgar registros relevantes”.

María y E.D

Mientras se le daba trámite a su caso de asilo, María salió libre del Centro Residencial de Detenciones T. Don Hutto de Texas para permanecer con su hermano en Washington, D.C. Tras recoger sus cosas y  abordar una camioneta fue escoltada por un guardia quien de acuerdo con el relato de María:

“Me agarró los pechos… Me metió las manos en los pantalones y me tocó mis partes de mujer”, dijo María. “Volvió a tocarme en el interior de la van, y yo tenía las manos atadas. Y empezó a masturbarse”.

E.D  relata que en 2014, cuando tan solo contaba con 19 años y tuvo que permanecer por siete meses resguardada en un centro de detenciones familiares de Pennsylvania con su hijo de tres años, fue agredida sexualmente por un custodio:

“No supe cómo negarme porque me dijo que me iba a deportar”, dijo. “Yo estaba en una cárcel y él era un agente inmigratorio. Es como cuando le ordenan algo a uno y tiene que hacerlo”.