Corea del Norte tiene el mayor problema de esclavitud moderna del mundo, con uno de cada diez habitantes afectados, según un informe presentado hoy en Naciones Unidas por la fundación Walk Free.

La mayoría de los norcoreanos en situación de esclavitud son víctimas del Estado, que ha convertido los trabajos forzosos en una parte central de su sistema político, asegura este Índice Global de Esclavitud 2018.

En total, Walk Free calcula que unos 2,6 millones de norcoreanos son víctimas de esclavitud moderna, aunque las cifras no son muy precisas dada la dificultad de acceder a datos fiables. Según esa estimación, aproximadamente uno de cada diez habitantes del país sufren este problema.

Walk Free define esclavitud moderna como cualquier situación de explotación que una persona no puede abandonar a causa de amenazas, violencia, coerción, abuso de poder o engaño. Los países con más dificultades en este ámbito se caracterizan por tener regímenes muy represivos o por situaciones de conflicto.

Tras Corea del Norte, el país con una mayor prevalencia de esclavitud moderna es Eritrea, donde el régimen también obliga a trabajos forzados a habitantes desde hace décadas, según apunta el informe.

Burundi, la República Centroafricana, Afganistán, Mauritania, Sudán del Sur, Pakistán, Camboya e Irán completan los primeros puestos del índice elaborado por esta organización, fundada por el magnate minero australiano Andrew Forrest para combatir la esclavitud moderna.

Venezuela, el más represivo en Latinoamérica

Entre los países latinoamericanos, Venezuela es el que peor parado sale, con 174.000 personas soportando una situación de esclavitud, con una tasa de 5,6 por cada 1.000 habitantes.

Esa proporción es similar a la de Haití, donde unas 59.000 personas serían víctimas, y se sitúa claramente por encima de la de otros países de la región.

Tras Venezuela y Haití, la República Dominicana, Cuba y Honduras son los países de las Américas con un mayor problema de esclavitud moderna.

En cifras absolutas, el mayor número de víctimas se da en México, donde Walk Free calcula que unas 341.000 personas (2,7 por cada 1.000) sufren esa situación.

En total, la organización estima que casi dos millones de personas en la región de las Américas estaban en 2016 en situación de esclavitud, principalmente siendo forzados a trabajar. Algo más de un tercio lo harían atrapados por deudas, según explican los autores del informe.

Un problema que afecta a más 40 millones de personas

De los 40,3 millones de personas que sufren esclavitud, según el informe, que recoge datos de 2016, un 71 por ciento son mujeres y un 29 por ciento, hombres.

La fundación Walk Free considera que 24,9 millones de personas sufren trabajos forzados, mientras que otros 15,4 millones (la inmensa mayoría mujeres) se ven obligados a casarse, sin prestar su consentimiento.