En realidad no constituyó una sorpresa mayor la anunciada victoria de Andrés Manuel López Obrador, la lógica de este resultado se puede explicar en forma simplista; la mitad de la población estaba en contra de López Obrador, la otra mitad a favor, la primera se dividió en dos corrientes, lo cual da un resultado de 25 y 50 por ciento.

La cadena de sorpresas que se ha formado ha asombrado a propios y extraños,  más allá del resultado electoral y se puede sintetizar en lo que hemos visto los últimos días.

Primero. La copiosa votación favoreció de manera indiscutible a López Obrador, aún más, a su partido Morena que obtuvieron resultados asombrosos que permitirán una integración de régimen político muy similar al viejo sistema priista y también con pensamiento parecido a la ideología histórica del PRI, más aún, con muchos de los triunfadores emanados de ese partido político.

Segundo. La conducta caballerosa y de hombre de bien se reflejó en la declaración política de José Antonio Meade, quien, sin ambages y sin mezquindades, aceptó su derrota.

Tercero. La actitud de Ricardo Anaya, aun cuando con resabios de amargura también dejó clara su postura.

Cuarto. La reacción del presidente Peña Nieto ha construido un claro camino hacia una transición tersa y armoniosa.

Quinto. López Obrador se ha conducido como un triunfador sereno y, sobre todo, responsable, a pesar de que ha recibido una extraordinaria respuesta solidaria del pueblo de México, su posición de mantener la armonía social es responsable y digna de elogio.

Sexto. Una sorpresa más es lo que se nos dio a conocer el contenido de la llamada entre Trump y López Obrador, en términos de cordialidad y hasta de clarividencia, pues Trump afirma que él pronóstico desde hace muchos años el éxito de López Obrador.

Séptimo. Otra sorpresa más y muy deseada, el dólar no solo mantuvo su paridad sino bajo ligeramente frente al peso

Octavo. Los empresarios se reunieron con el virtual presidente en términos de cordialidad y cooperación común, lo que ha permitido la estabilidad de los mercados y la confianza de los consumidores.

Noveno. El presidente Peña Nieto se reunirá López Obrador el próximo 13 de julio con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para trazar líneas hacia el futuro inmediato en las importantes materias de comercio, migración, seguridad, que conforman la importantísima agenda que tendrá que escribirse hacia el futuro inmediato.

Décimo. La comunidad internacional, desde el secretario de la ONU, hasta los más destacados mandatarios como Putin, Macron, e inclusive el mensaje de Nicolás Maduro, nos planeta un escenario de tranquilidad y estabilidad hacia el horizonte que se avecina. También las felicitaciones a nivel interno abarcaron un abanico de personalidad tan disímbolas que van desde Vicente Fox hasta Carlos Salinas de Gortari.

A este decálogo de buenas noticias se agrega la tranquilidad que se respira en todos los frentes; claro que ésta idílica luna de miel puede durar muy poco, pues por otra parte en el fondo de las cúpulas políticas perviven resentimientos y rencores y, por supuesto, las ambiciones justificadas de poder político.