En 2017 hubo 25 asesinatos por cada 100 mil habitantes a nivel nacional, tasa que es superior a la registrada en 2016, que fue de 20 homicidios por cada 100 mil habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).

Estas cifras nos hablan de que el año pasado fue la época más sangrienta en la historia del país, se derivan de la información sobre estadísticas vitales captadas de los registros administrativos de defunciones accidentales y violentas,  los cuales son generados por las entidades federales.

De acuerdo con el documento presentado por el Inegi, México se sitúa por primera vez en la tasa de 25 muertos por cada 100 mil habitantes, por delante del índice criminal de Colombia con 24 y acercándose a la tasa brasileña con 29, tradicionalmente muy superior.

La estrategia de seguridad nacional, centrada en la decapitación de los cárteles históricos y poderosos del país, como fue la detención de Joaquín El Chapo Guzmán, provocó la fragmentación de los cárteles de la droga y la diversificación del negocio, lo que explica el aumento notorio de la criminalidad en zonas tradicionalmente seguras y al margen de la ultraviolencia del narco como son Baja California Sur, Guanajuato y Quintana Roo.

En entrevista con El País, Alejandro Hope, experto en seguridad, precisó que “ya no solo es el narcotráfico, el robo de combustible, la extorsión, el secuestro… Este cambio en el modelo de negocio hace que se dispersen a otras zonas. Antes estaba concentrado en las regiones de producción de drogas o cerca de la frontera.  Ahora cualquier lugar es bueno para el negocio”.

Hope aseguró que la diversificación y la dispersión de los cárteles han provocado un cambio en el mapa del crimen: en 2010 el 24% de los homicidios se concentraba en Chihuahua, concretamente en el municipio de Ciudad Juárez; en 2017 no hay un solo estado que concentre más de un 10% de los asesinatos. “Se matan más que en plena guerra contra el narco y la muerte se ha extendido a nuevos territorios”.

En 2017 entidades turísticas de México sufrieron un aumento de homicidios, por ejemplo: Quintana Roo cerró el año con 450 víctimas; Baja California Sur pasó de 238 asesinatos en 2016 a 740; y Guanajuato registró 2.252 víctimas por homicidios.

Al expresar su opinión, sobre la estrategia de pacificación del país anunciada por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que incluye una propuesta de ley de amnistía para todos los que se dediquen al narcotráfico –espera reducir estos índices-, Alejandro Hope aseguró que “suponiendo que su plan sea muy exitoso, es casi seguro que a mitad de su legislatura llegue con 100 mil homicidios bajo el brazo. Y eso en un escenario sumamente optimista”.

Seguridad fronteriza

Nuevamente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó vía Twitter que una de las razones por la que su país necesita una “gran seguridad fronteriza” se debe al récord en los niveles de violencia que registró México en 2017.

El mandatario norteamericano hizo alusión al reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el  que reportó que la tasa de homicidios del país alcanzó su mayor nivel en una década durante el año pasado.

Los índices destacan los estados de Colima, con 113; Baja California Sur con 91; y Guerrero con 71, como las entidades con mayor tasa de asesinatos.

Entre las entidades con menos tasa están: Yucatán, con 2; Aguascalientes, con 6;  y Campeche con 8.

Ante este escenario dado a conocer por el Inegi, Trump nuevamente justificó sus planes de seguridad en la frontera con México, que incluye el muro, y por los que ha amenazado con permitir un cierre del gobierno debido a la falta de apoyo a su propuesta de parte de los legisladores demócratas.

(Con información de El País y Excélsior)