Francisco Labastida, ex candidato a la Presidencia por el PRI en el proceso electoral del 2000, aseguró que la soberbia, la  inexperiencia, las malas decisiones y hasta las fallas del gobierno federal llevaron al Revolucionario Institucional a alcanzar un tercer lugar en las pasadas elecciones.

“La principal causa es que vino un deterioro de la imagen del partido, muy fuerte, derivado de los actos de corrupción de los gobernadores y también de los rumores de funcionarios públicos federales. Contribuyó a ello la caída de la imagen del Presidente de la República”.

Consideró que José Antonio Meade es un hombre honesto y bien preparado pero inexperto en el ámbito electoral. “Con un priista como José Narro o Enrique de la Madrid al PRI le podría haber ido mejor”, dijo a El Universal.

El sinaloense manifestó que al PRI le costará reposicionarse, y su principal problema es que los carroñeros se apropien del partido. Es decir, aquellos que sólo quieren utilizar al partido para recibir la canonjías, los privilegios, las partidas que le da el INE o para vender los favores políticos correspondientes, eso acabaría de deteriorar aún más la figura y la imagen del partido.

Propuso rediseñar al PRI y buscar propuesta política del partido para los mexicanos. “Yo quisiera un partido que enarbolara las banderas legítimas que están demandando los mexicanos. He dicho que el partido necesita una cláusula de admisión. ¿Vamos a aceptar a cualquier persona con los historiales de algunos de ellos de corrupción y de otras fallas?. No puede ser. No debe ser”.

A la pregunta de si coincide con la idea de que la selección del dirigente nacional se haga por consulta a la base, Labastida indicó que lo que importa es que haya un grupo de gente pensante, preparada, con ideología y que defienda las mejores reformas e intereses de México. “El país está antes que los partidos”.

Afirmó que es necesario cerrar los candados que se abrieron al interior del partido porque lo primero que debe tener un candidato es el voto de los militantes del partido, aseguró.

El ex candidato presidencial no está seguro de estar en el proceso de renovación del PRI. “Yo trabajo, me ofrecieron ser secretario de Estado, el presidente Peña, amablemente. Yo le pedí que me disculpara, tenía 70 años en ese entonces, ahora tengo 75 y tengo que pensar en cómo constituyo una base de ahorro para vivir. Trabajo dando asesorías a empresas”.

Francisco Labastida fue candidato a la presidencia en aquel histórico 2000, cuando el PRI perdió por primera vez la Presidencia de la República. El triunfo se lo llevó su opositor Vicente Fox Quesada candidato por el PAN.