Google ha sido sancionada con 4.300 millones de euros por la Comisión Europea por abuso de posición dominante a través de Android.

Se trata de la multa de mayor cuantía impuesta por Bruselas, que busca así castigar la práctica del gigante estadounidense de imponer a las compañías que usan su sistema operativo la exige la instalación por defecto de ciertas aplicaciones vinculadas a la compañía.

El gigante tecnológico ha anunciado que recurrirá la sanción. “Android ha creado más elección para todos, no menos. Un ecosistema vibrante, rápida innovación y precios más bajos son marca distintiva de una competencia robusta. Recurriremos la decisión de la Comisión”.

La CE argumenta que Google “ha impuesto restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos Android y operadores de redes móviles para consolidar su posición de dominio en las búsquedas en internet” y alega que exigió a los fabricantes que preinstalen sus servicios de búsqueda(Google Search) y su navegador (Chrome) como condición para otorgarles la licencia de uso de su tienda de aplicaciones (Play Store).

Además, añade, hizo ciertos pagos a grandes fabricantes y operadores de redes móviles a condición de que instalasen por defecto su buscador, al tiempo que les impidió vender teléfonos inteligentes que tuviesen versiones alternativas de Android no aprobadas por Google.