El domingo 1 de julio, en una jornada histórica, la ciudadanía acudió masivamente a las urnas a emitir su voto. Fueron unas elecciones que marcan un cambio sustancial en la historia política de nuestro país. De manera contundente, Andrés Manuel López Obrador y los candidatos de la Coalición Juntos Haremos Historia recibimos el voto mayoritario de la sociedad.

Sin embargo, esta jornada nacional democrática fue manchada en Puebla por un factor político llamado “morenovallismo”, que por todos los medios se empeña en conservar el poder mediante la imposición de la candidata de la Coalición por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso, esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle, para preservar su nicho de impunidad, su modelo de negocios y el control faccioso de la instituciones poblanas.

En Puebla se realizó una elección de Estado. Desde el poder se controlaron los órganos electorales, la campaña de la candidata oficial fue financiada con recursos públicos desviados y las dependencias gubernamentales funcionaron a su favor; desde el poder existió un control absoluto de los medios de comunicación y desde las instituciones estatales de justicia se intimidó e intimida a los disidentes.

La violencia estuvo presente en el proceso y en la jornada electoral. Puebla fue la tercera entidad con más actos violentos en estas elecciones. Once asesinatos durante la campaña y cinco homicidios el día de la elección. Previo al 1 de julio, los operadores de Moreno Valle desplegaron una estrategia de intimidación; mientras que en la jornada electoral robaron urnas y con la presencia de grupos armados intentaron inhibir el voto.

Durante la jornada electoral la compra del voto, el acarreo y las intimidaciones fueron masivos. Grupos de delincuentes desataron la violencia generalizada en varias zonas del estado y robaron urnas.

El control del “morenovallismo” se extiende a los órganos electorales, los cuales fueron utilizados para controlar el PREP y manipular el conteo rápido. Controlaron los resultados para dar como triunfadora a la esposa de Rafael Moreno Valle y en laboratorios electorales clonaron y falsificaron paquetes electorales. El martes 3 de julio se descubrió uno de los “laboratorios” electorales de Moreno Valle, en el cual aparecieron pruebas contundentes de cómo se cometió el fraude.

Al sentirse descubiertos en la última etapa de la operación del fraude, el “morenovallismo” recurrió a la intimidación y amenaza con la represión. El conflicto en Puebla es un tema nacional, porque la sociedad espontánea y masivamente se ha manifestado en contra del fraude y la dirección nacional de Morena ha fijado una posición clara al respecto.

El hecho de que el IEE haya entregado su constancia de mayoría a Martha Erika Alonso, no significa que será gobernadora o que el asunto está resuelto. Tenemos confianza en la justicia electoral federal, serán éstas las que limpien la elección para gobernador y eviten la consumación del fraude. Por otra parte, se intentó quitar la mayoría a la Coalición Juntos Haremos Historia.

Ante este fraude convalidado por la autoridad electoral local, debe defenderse la voluntad popular, existen los elementos necesarios para que las autoridades electorales federales hagan justicia y anulen la elección para gobernador.

@MBarbosaMX