El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, se encuentra bajo investigación judicial. La Corte nacional de ese país sometió al mandatario desde el pasado 18 de junio a comparecencia por su implicación en el caso de secuestro del legislador opositor Fernando Balda, un hecho que es considerado com un crimen de estado. Este lunes, tuvo que haberse presentado ante la audiencia federal y como no lo hizo ahora está al borde de que se le dicte una orden de prisión preventiva.

Correa trató de minimizar las cosas presentándose un día después ante el consulado de Ecuador en Bruselas, donde reside desde hace un año. Debido a que no atendió el requerimiento, las fiscalía ecuatoriana aumentó la presión y presentó una orden de prisión preventiva, así como una alerta ante la Interpol, lo que implica que a partir de hoy puede ser capturado y extraditado. La instancia federal consideró que Correa cometió “un grave atropello a la justicia” y a sus derechos. “Buscarán humillarnos y hacernos pasar un mal rato, pero una monstruosidad así jamás prosperará en un Estado de derecho como Bélgica”, dijo el fiscal general encargado (provisional), Paúl Pérez en un mensaje de redes sociales.

A su vez, el abogado de Correa, Caupolicán Ochoa, calificó la medida como un forma de venganza. “No se trata de hacer justicia, sino  de hacer venganza. No se ha respetado el debido proceso y se han violado todas las garantías”, al tiempo que repitió la tesis de su representado de que el caso de Balda está sirviendo para depositar “odio político” contra Correa y conseguir “sacar” al expresidente de la actividad política.

Hace seis años, el diputado Fernando Balda fue presuntamente secuestrado por un comando financiado por Correa, cuando se encontraba en la cúspide de su mandato. La operación se realizó en Bogotá, donde se hallaba prófugo, tras haber sido condenado por calumnias contra el ahora ex mandatario ecuatoriano.

Correa señala que su vinculación en el rapto de Balda en Bogotá es una persecución política, motivo por el cual solicitó asilo en algún país amigo, según comentó su defensa.

Sin embargo, éste no es el único cargo que se le imputa, también está el de mal manejo de la economía nacional.

“Tiene todo el derecho de apelar y solicitar asilo político en cualquier país. Pero desde hoy anuncio que haré activismo político en las embajadas de los países donde Ecuador tiene presencia, empezando por la de Bélgica para que, con documentos, constaten que esto no se trata de una persecución política, sino de un crimen de Estado”, adelantó Balda.