Según expertos internacionalistas, a Donald Trump le gusta más negociar con enemigos que con supuestos amigos. La “amenaza” que profirió a Irán puso de manifiesto que tal vez su estilo de negociación pueda ser impredecible, pero al menos es directo. Trump advirtió a su contraparte Hasán Rohaní que “nunca más vuelva a amenazar a Estados Unidos o sufrirá consecuencias que muy pocos han sufrido a lo largo de la historia y advirtió que “ya no somos un país que soporta tus palabras dementes de violencia y muerte. ¡Ten cuidado!”, enfatizó.

Para Trump, Irán es una pesadilla que ha estado molestando a Estados Unidos desde finales de los setentas, cuando la revolución islámica con Ayatola Jomeini, declaró a Washington como el “gran Satanás”. Poco después con la toma de los rehenes en la embajada de Estados Unidos, un incidente que llevó al entonces presidente Jimmy Carter a imponer sanciones económicas y posteriormente a romper relaciones. La situación también llevo a suspender la cooperación nuclear que mantenía con Estados Unidos para crear infraestructura nuclear pacífica. A partir de entonces, las fricciones se elevaron ante las sospechas de que Teherán estuviera enfocando su programa atómico a la producción de armas estratégicas.

Trump se retiró del pacto nuclear firmado entre la Unión Europea, Rusia, China, Gran Bretaña para frenar los avances nucleares bélicos de Irán. Según este plan, firmado por Barack Obama, somete a Irán a una intensa vigilancia de sus actividades nucleares para evitar que opte por la creación de armas nucleares.

En Teherán, el ministro iraní de Defensa, Amir Hatamí, criticó a Trump por usar términos amenazantes argumentando que Washington y sus aliados regionales “solo entienden el lenguaje de la fuerza, por lo que no hay otro camino que una amenaza decisiva”.

“Los enemigos creen que pueden privar al pueblo de Irán de sus recursos, pero resistiremos con toda nuestra capacidad ante sus intimidaciones”, dijo Hatamí. “No nos daremos por vencidos, sino que con toda nuestra capacidad defenderemos los intereses vitales de la República Islámica y el bienestar del pueblo de Irán”.

A su vez, el secretario de Estado, Mike Pompeo, respondió a las palabras de Hatamí diciendo que “no tenemos miedo de afrontar al régimen a su más alto nivel”. Asimismo, anunció que habría más sanciones contra Teherán, en los próximos días.

Sólo para que lo sepan: El presidente iraní Hasán Rohani respondió a la advertencia de Trump que un con conflicto con Irán sería desatar la “madre de todas las guerras”. Ante ello, aclaró que el magnate inmobiliario no está en posición de actuar contra Irán, y sólo se trata de una “guerra sicológica” como la que llevó a cabo con el líder norcoreano Kim Jong-un el año pasado.