La idea de que el Estado Mayor Presidencial (EMP) desaparezca para que sus funciones sean retomadas por un nuevo cuerpo civil para la seguridad del próximo presidente de la república, ha generado toda una polémica por las repercusiones que esto tendría en la jefatura del Estado mexicano.
Pero además, refleja la manera en que se quiere conducir las instituciones del país y el desconocimiento de lo que verdaderamente significa este cuerpo militar, encargado no sólo de la seguridad, sino de la logística y del apoyo a las actividades diarias del titular del ejecutivo federal.
Siempre! entrevistó a Carlos Sarabia Camacho, actual diputado federal y exintegrante del EMP, y a Juan Ibarrola, analista en temas militares, para conocer su opinión de este planteamiento.
Ambos recordaron que, en su momento, Vicente Fox también planteó la desaparición de este cuerpo, algo que finalmente no sucedió.
Propuesta sin sentido
Para el analista en temas militares Juan Ibarrola, no tiene sentido tomar una decisión como la que plantea la desaparición del Estado Mayor Presidencial, pues la creación de un cuerpo civil que garantice, entre otros aspectos, la seguridad del jefe de Estado mexicano tardaría más de un año, además de que se trata de una propuesta sin bases.
“En todo el país no existe una empresa o grupo con los conocimientos para proteger a un presidente, ni las agencias de seguridad privadas. Para que exista personal preparado y capacitado para ofrecer seguridad, custodia y logística a un presidente, por lo menos necesitaría un año y medio para prepararlo y si no quiere que salga muy caro, tendría que ser capacitado por el propio EMP, ve qué incongruencia, y si lo manda con el Mosad, Scotland Yard, el Servicio Secreto de Estados Unidos, sería con un costo mayor”, señaló Ibarrola.
Cuestionado acerca de los beneficios que traería la desaparición de dicho cuerpo, explicó a Siempre! que en realidad no habría mejoras en la logística que acompaña las giras presidenciales.
“Valdría la pena entender el porqué desaparecer el Estado Mayor Presidencial; lo quiere desaparecer en función de ahorro, de no tener un aparato tan grande o lo quiere desaparecer porque tiene la confianza de que a él no le va a pasar nada; entonces, si es por ahorro no habría mucho porque el EMP está compuesto por soldados, marinos y pilotos en activo, es decir, del 100% de personal del EMP el 85% son militares y el resto son civiles, por lo que quitar a los civiles no representa ahorro porque a los militares los van a reintegrar a otras unidades; no habría ahorro porque se les tendría que seguir pagando; ahora, desaparecerlo por una sobreexposición de un aparato de seguridad es un error por una razón muy simple, el EMP no sólo es seguridad para el presidente, genera las condiciones operativas para que el presidente pueda cumplir con una agenda diaria, el Estado Mayor sirve para muchas cosas en función de las actividades presidenciales”, explicó.
Asimismo, recordó que la actividad de la Presidencia de la República es muy compleja, “se la pasa diariamente en eventos, los sectores de este país requieren la presencia física del presidente”, comentó para agregar que “para poder cumplir con ello esté el Estado Mayor Presidencial”.
“El presidente se convierte en la figura de poder más importante del país, el Estado tiene la obligación de proteger al jefe de Estado, así lo marca la ley, y cómo es la manera en que se hace esto, pues vía el EMP, no es una decisión personal, no es cosa de que decida o no tener a dicho cuerpo; desde Agustín de Iturbide hay un Estado Mayor para el presidente, todos los generales y almirantes tienen un Estado Mayor que les facilitan las cuestiones administrativas, de inteligencia, por lo que no se puede imaginar al comandante supremo sin eso, lo es por mandato constitucional”, dijo Juan Ibarrola.
Asimismo, indicó que existe el riesgo de una agresión para el presidente de la república, incluso hacia su familia, “en este caso el presidente electo tiene un hijo pequeño que va en primaria, es un niño al que hay que proteger con un esquema de seguridad que no vulnere a otros niños; no es tan fácil deshacerse del EMP sólo por creer que es un aparato anacrónico, excesivo, que no se necesita, nadie puede garantizarle al próximo presidente que no se pueda atentar en contra de su vida o de su presidencia”, completó.
Desencuentros
Algunas declaraciones de López Obrador en campaña, en el sentido de que no utilizaría el Ejército para reprimir, además de otras muestras de desconfianza hacia las Fuerzas Armadas dan una idea de que el desencuentro con el Ejército y la Marina es parte de la explicación de este tipo de propuestas.
“Sería muy grave, las Fuerzas Armadas son instituciones que hoy tiene el mayor nivel de confianza y aceptación en la sociedad, porque además de ser instituciones del Estado son del pueblo, ninguna otra institución del país funciona de esta manera. Por eso sería muy grave que alguien dijera que no se pueden utilizar militares para su seguridad”, explicó Ibarrola.
Además, continuó nuestro entrevistado, hay que considerar que la inseguridad no se va a terminar “de golpe y porrazo, pues son empresas que buscan ganar dinero y no van a dejar de hacerlo, ¿en verdad creen que con una amnistía van a dejar las ganancias que tienen? Por supuesto que no”, dijo para añadir que “no hay condiciones para que el Estado les pague lo que ganan, por ejemplo, a los huachicoleros”.
Para concluir, señaló que no cree que López Obrador no haya calculado el no usar las Fuerzas Armadas. “Vicente Fox dijo que no iba a utilizar el EMP, ya lo olvidamos y hoy no se entiende sin este cuerpo; creo que no tiene el conocimiento de lo que las Fuerzas Armadas pueden hacer por él, no sabe cómo el EMP le puede simplificar su vida como presidente”, concluyó Juan Ibarrola.
Organismo de confianza
Para Carlos Sarabia Camacho, actual diputado federal y exintegrante del Estado Mayor Presidencial, la propuesta de desaparecer a este cuerpo no responde a una verdadera valoración de la importancia de las funciones que desempeña.
“El Estado Mayor lleva muchísimos años en esa función. El presidente electo, con todo respeto, ha de imaginar que se trata de personas que lo van siguiendo con chícharo y camionetas, la verdad es que tiene toda una organización con aeronaves y logística no nada más de seguridad, sino también de inteligencia; el primer mandatario de este país necesita información que sólo a él le incumbe para tomar decisiones que muchas veces, sin menospreciar al CISEN, necesita de un organismo de su mayor confianza y ese es el Estado Mayor Presidencial”.
Con la experiencia de haber pertenecido a dicho cuerpo, nuestro entrevistado compartió con Siempre! que se trata de un órgano que no pertenece a ningún partido político.
“Los militares, cuando estamos en activo, tenemos prohibido meternos en actividades políticas y no sería por ahí el tema. Me extraña de Alfonso Durazo, quien trabajó con Zedillo, con Fox, no tenga una buena opinión del Estado Mayor cuando éste le asistió, lo guió, orientó y ayudó, él se está encargando de temas de seguridad y hay que considerar que no se trata de la seguridad de Andrés Manuel López Obrador, sino de la del Presidente de la República que va a representar a México en el mundo, es parecido a cuando se dice que se va a vender el avión (presidencial), cuántos millones de pesos se van a perder, temas como estos son relevantes y estoy sorprendido por estas decisiones, ojalá reflexione y las tome con calma”, aseguró Sarabia.
Animadversión hacia los militares
Cuestionado acerca de si en el círculo cercano del lopezobradorismo se maneja una especia de animadversión hacia las fuerzas armadas, el legislador por Oaxaca comentó para este medio que coincide con esta apreciación.
“Para mí sería positivo que tomara en cuenta la opinión de los titulares de Defensa y Marina, incluso del presidente Peña Nieto. Cuando Fox llegó al poder, traía información equivocada del Estado Mayor, cuando le presentan la información en el auditorio de la institución, se sorprendió de todo lo que hacía este cuerpo, en particular en las giras internacionales en materia de logística, tiene miembros que hablan varios idiomas, además de que es una logística enorme; debería escuchar a las personas que saben de este tema”, explicó.
Carlos Sarabia se desempeñó como jefe de escoltas de Oscar Espinoza, último regente del DDF, así como de Fox en la etapa de transición, por lo que señaló la importancia de contar con un cuerpo especializado en logística y seguridad.
“Creo que estamos empezando mal, desde mi particular punto de vista. Con mayoría simple en el Congreso se podría modificar el estatuto legal del EMP, lo podría hacer el presidente electo, pero hablaría mal de él; se trata de una decisión que podría echar debajo de una institución de este nivel, es mentira que despilfarra recursos, siempre están cuidando hasta el último peso, además de que están juzgados por el fuero civil y por el militar y el personal de este cuerpo está en la nómina de la Defensa Nacional o de Marina, por lo que no va a cambiar el presupuesto ni va a haber ahorro, se malbaratarían las aeronaves, están malinformando al presidente electo, es necesario que le expliquen, así llegó Fox y se dio cuenta de la importancia del EMP”, recordó Sarabia Camacho.
“La mandaría un mensaje a Alfonso Durazo para que no diga esas cosas”, indicó nuestro entrevistado para explicar qué sucedería si se avanza en la idea de crear un cuerpo civil, a la usanza del Servicio Secreto de Estados Unidos.
“No habría ningún tipo de ahorro, el EMP está en la nómina de la Defensa Nacional, su personal está compuesto por personal que tiene conocimientos específicos, es toda una formación; si crean un cuerpo que no esté organizado, se darán cuenta de la complejidad de sus funciones, me di cuenta en los 16 años que estuve ahí; hoy se trata de nuestro presidente y su seguridad se debe ver con la institucionalidad que se requiere”, concluyó Carlos Sarabia.
Institución centenaria
Los antecedentes directos de la creación del EMP remontan al nacimiento del México independiente; en 1888, en la presidencia de Porfirio Díaz, se instituye el Estado Mayor del Presidente de la República. La denominación actual la adquiere en 1916 en el mandato de Venustiano Carranza.
Entre sus funciones destacan: proteger al Presidente de la República; a la familia del primer mandatario y a otros funcionarios; apoyo logístico que el Estado mexicano está obligado a brindar a dignatarios extranjeros durante sus visitas. También se le asigna la misión de coordinar la seguridad y la logística integral de las reuniones internacionales de jefes de Estado y de gobierno, así como las de nivel ministerial celebradas en México y organizadas por el gobierno federal.
Actualmente cuenta con 2,021 efectivos, de los cuales 1,586 son militares de las tres Fuerzas Armadas, 52 policías y 383 civiles. Además cuenta con el apoyo directo de las Unidades de Guardias Presidenciales del Ejercito y de la Armada de México, que suman un total de 6,026 efectivos.
@AReyesViguerass