“Hoy se ha entregado el país a manos extranjeras, obteniendo un lucro y provocando un gran daño a la nación”, remarca el presidente de la Comisión de Reforma del Estado del Senado de la República, Luis Humberto Fernández. Advierte que hoy más que nunca está vigente el delito de “traición a la patria”, por lo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador deberá remitir en los primeros días de su mandato la iniciativa para eliminar el fuero de funcionarios públicos, “ya que por ahí hay algunos traidores”.

Y es que, señala, no se trata de solo eliminar el fuero sino de hacerlo salvaguardando la función pública tal como lo alertara el constitucionalista Diego Valadés, quien manifestó que la reforma constitucional tal como fue enviada por la Cámara de Diputados a la Cámara Alta “no contribuirá a combatir la impunidad, sino a disminuir la gobernabilidad del país”.

Minuta vulnerable

Como se recordará, en abril pasado, el especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM puntualizó que “el próximo presidente de la república, sea quien fuere, estará sometido a un acoso constante, que si se dictara la reforma constitucional en materia de fuero, antes de dictar sentencia, cualquier juez podría prohibir a los próximos presidentes salir del país y hasta de su casa… No es una reforma digna de un país serio”.

Cuestionado sobre la situación en que quedó la iniciativa en la legislatura que concluirá en agosto próximo, el vicecoordinador político del Partido del Trabajo, Fernández —quien renunció al fuero y lo está litigando ante la Suprema Corte— aseguró que la minuta enviada por la Cámara de Diputados jurídicamente era muy vulnerable.

“Tenía muchos defectos jurídicos, he invitado a los diputados a debatir estas deficiencias jurídicas importantes. La minuta tal como está no le veo manera de que prospere porque generaría gran daño y gran inestabilidad pero estoy seguro que López Obrador en los primeros días de su mandato remitirá una iniciativa sobre la eliminación del fuero funcional y con el blindaje jurídico suficiente para evitar la corrupción, evitar la impunidad y al mismo tiempo salvaguardar la función pública”.

El legislador —columnista de Siempre!— recuerda que el tema de la eliminación del fuero fue impulsado por Morena desde hace tres años y las iniciativas están documentadas. “De repente, como un tema electoral, al PRI le entra la urgencia de discutirla pero no por una vocación de eliminar el fuero, sino como un acto de propaganda, quería que aprobáramos un tema al que se opuso a lo largo del tiempo”.

“Hubiera sido absolutamente irresponsable sacarla como estaba, teniendo conciencia de que hacerlo iba implicar problemas jurídicos. La mandaron los dos últimos día del periodo de sesiones, que de ninguna manera representa un margen con el que se pueda trabajar con seriedad”.

“El segundo tema relevante es que nosotros escuchamos a muchísimos especialistas como es el caso del jurista Diego Valadés, porque alertó que era muy peligrosa la iniciativa en los términos en los que se estaban proponiendo. Estamos a favor de que se elimine el fuero, pero no de cualquier forma. Ya pasada la elección como era natural se perdió la urgencia, toda vez que ya no es una promesa de campaña”.

Hoy, plantea Fernández, se esperaría que el gobierno de López Obrador presente una iniciativa en términos que se elimine la impunidad, que no se cree un régimen especial para los servidores públicos pero sin que se descuide la función pública.

 

Cómo fortalecer México

“Hay que distinguir dos cosas, una cosa es el juicio de procedencia y otra es el juicio político. La verdad es que como muchos compañeros legisladores declaran sobre tarjetitas ejecutivas cuando no se han puesto a leer la Constitución y no entienden que hay diferencias profundas, que lleva un riesgo institucional importante. No se trata nada más de decir ya eliminé el fuero sino que ello implica un estudio profundo porque los artículos constitucionales no son asuntos teóricos o diletantes, son para la práctica. No podemos legislar desde una visión meramente didáctica porque cuando se den estos supuestos, si no está bien estructurado puede llevar a un crisis de constitucionalidad y a la inestabilidad del país, por eso más allá del aplauso fácil”.

Recordó que “actualmente el presidente no puede ser juzgado por corrupción, lo cual es un contrasentido. Esa es la parte fundamental, no es solo es el tema de eliminar el fuero, es que el presidente de la república pueda ser sujeto a rendir cuentas sobre su comportamiento ético como mandatario, eso es lo más importante. La responsabilidad del presidente y la capacidad de llamarlo a rendir cuentas ya sea de manera penal o administrativa”.

“Porque hoy más que nunca está vigente la traición a la patria,  cuando alguien pone sus intereses de grupo o personales por encima de los nacionales, obteniendo un lucro y haciendo un daño al país, y eso ahora hay que precisarlo. Hemos vivido una época en que se ha entregado el país a manos extranjeras con gran daño para la nación. Hay por ahí algunos traidores a la patria”, puntualizó.

“El tema de fondo es cómo hacer un sistema funcional en el cual se sancione el daño a la nación o el aprovechamiento de bienes, ya sea económicos o institucionales para el beneficio propio, en eso es lo que nos tenemos que centrar de cómo fortalecemos a México, cómo fortalecemos el Estado y cómo evitamos que algunos malandrines se sigan apropiando de los bienes nacionales en beneficio propio”.