Al desmentir que el Papa Francisco participaría a través de una videoconferencia en los foros para lograr la paz organizados por el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador, el vocero del Vaticano, Greg Burke señaló que la noticia carece de fundamento.

En respuesta, Loretta Ortiz, coordinadora del proceso de pacificación, aceptó que fue una precipitación dar la noticia, pero dijo se realizarán las gestiones necesarias por los conductos formales para que el Papa participe en los foros de paz.

Aclaró que Carlos Cruz, uno de sus colaboradores, fue con quien de manera informal en una audiencia privada el Papa Francisco habló del tema y aceptó la invitación e incluso planteó la posibilidad de enviar a dos representantes del Vaticano.

Ante el incidente, informó que ya se formalizó la invitación al Santo Padre  a través de una carta que se entregó en la Nunciatura Apostólica de México, en la que se le plantea su participación a través de medios electrónicos, la cual sería transmitida durante los foros que se espera culminen un día antes de que López Obrador tome protesta como Presidente de la República.

Al respecto, López Obrador dijo que pese a que sabía que se realizó la invitación, no existía información sólida al respecto, “sí estamos haciendo la invitación, lo hicimos desde antes y creo que también con el cuidado de las formas no podrían ellos responder ahora porque todavía no hay presidente electo”.

La misiva al Vaticano

En su invitación el virtual presidente electo destacó: “Con motivo de su calidad moral y espiritual por el bien común y la paz me permito extenderle una cordial invitación para acompañar el proceso de foros de escucha por la pacificación del país y la reconciliación en México”.

“Sería un privilegio para mí y para todos los mexicanos poder contar con su participación remota a través de medios electrónicos de su preferencia, en la fecha que mejor le acomode a su Santidad en el curso de los siguientes cuatro meses”.

Destaca que en virtud del mandato popular conferido a su persona y como candidato presidencial triunfador, honrara su promesa de realizar consultas a las víctimas, a la ciudadanía, a organizaciones internacionales, a la sociedad civil, a los líderes religiosos y a expertos para explorar todas las alternativas viables para lograr la pacificación y reconciliación del país.