Donald Trump ha usado una entrevista grabada esta semana y emitida este domingo por la cadena de televisión Fox News para afianzar su postura proteccionista. Esta vez se ha cobrado como víctima a la Unión Europea, organismo que le ha dado la espalda con Angela Merkel a la espalda. Los dignatarios continentales han llegado a evidenciar sus discrepancias con la Casa Blanca con desplantes explícitos que han obligado al estadounidense a efectuar maniobras de reducción de las visitas a las cumbres internacionales para maquillar la situación.

Por ello, ha utilizado los micrófonos de un medio amigo desgranando algunas de sus reflexiones genuinas al respecto. “La UE es posiblemente tan mala como China, solo que más pequeña. Es terrible lo que nos hacen“, ha avanzado al entrar en el asunto. Y amplió su diagnóstico reconociendo que “me encantan esos países, Alemania y todos los países. Escocia… pero nos tratan muy mal, muy injustamente (…). Y a pesar de eso, nos gastamos una fortuna en la OTAN para protegerles“.

Esta argumentación ha arribado algo más de una semana antes de su próxima participación en la cumbre de la OTAN en Bruselas. Allí habrá de volver a toparse con los líderes de la Unión Europa, con los que mantiene una tensa relación. No obstante, esta semana tanto Axios como The Guardian revelaron que en la cumbre del G7, de comienzos de junio, Trump proclamó que la OTAN “es tan mala como el TLCAN (tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, que es otra de sus dianas).

El caso es que la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio del bloque europeo prendió la mecha de un enfriamiento con la UE. Desde el Viejo Continente respondieron con gravámenes por valor de 2.800 millones de euros a una lista de productos procedentes de Estados Unidos y el magnate devenido en presidente amenazó, hace días, con crear aranceles del 20% a todas las importaciones de vehículos llegados a EE.UU. desde Europa.

Todo ello mientras estaría barajando la posibilidad de abandonar, lo antes posible, la Organización Mundial de Comercio (OMC). Finalmente, en la mencionada charla fue preguntado por su pensamiento sobre China, país al que ha avanzado que va a restringir las inversiones en compañías tecnológicas de Estados Unidos. “Me llevo bien con China, me gusta su presidente, que es presidente de por vida y casi se le puede llamar rey“. “No me gusta señalar sólo a China. También son otros países (los que me preocupan), y quiero centrarme en el mundo”, finalizó, evitando atacar directamente al gigante asiático.