Los rumores han pululado desde su propia designación papal. Se ha dicho que será el pontífice del fin del mundo. El mismo lo corroboró casi de broma cuando dijo “han ido a buscarme hasta el fin del mundo para encontrar un Papa”. Lo cierto es que Francisco, como se hizo llamar este sacerdote jesuita argentino, está más que nunca en problemas por la cuestión de los abusos sexuales cometidos por clérigos pedófilos.
Los nubarrones colman su papado. Lo peor de todo es que se encuentra en una posición tan difícil que hace arrepentirse de aquellos momentos en que pudo haber resuelto el problema, en lugar de dejarlo avanzar. Tras la visita a Irlanda el pasado fin de semana, Jorge Mario Bergoglio, reavivó los sentimientos anticlericales por los menores víctimas de abusos sexuales. Se desvivió pidiendo perdón en todas las formas posibles, aunque esto no fue interpretado realmente como un mea culpa por cuestiones como la del cardenal Theodore McCarrick, quien por cierto lo acompaña durante sus giras.
¿Quién es Theodore McCarrick, que fue el blanco de acusaciones en esta visita papal a Dublín?
Se trata del arzobispo en la arquidiócesis de Nueva York, quien fue trasladado a Washington en 2001. Es uno de los cardenales estadounidenses más famosos a nivel mundial, que se la acusa de haber incurrido en abusos sexuales contra menores. El diario The Washington Post, lo exhibió por haber abusado de un adolescente a comienzos de la década de 1970. El pasado 20 de junio renunció el cardenal Timothy Dolan de Nueva York afirmó que haber recibido denuncias de supuestos abusos de McCarrick que se remontaban a “casi 45 años”.
La acción obligó a McCarrick a presentar su renuncia al Papa Francisco hasta en tanto se investigará su caso, pero tras su visita a Irlanda, el arzobispo Carlo Maria Vigano, quien fue nuncio vaticano en Washington entre 2011 y 2016, también acusó a Francisco de encubrir los abusos de su valet clerical.
“El Papa Francisco acepta esta renuncia del colegio cardenalicio y ordenó su suspensión –de McCarrick- de cualquier ministerio público, con la obligación de permanecer en una casa, que todavía debe serle indicada, para llevar una vida de oración y penitencia”, dijo una carta publicada en el Vaticano.
Según Vigano, el pontífice argentino rehabilitó a McCarrick y levantó las sanciones que Benedicto XVI impuso en contra. Esto lo hizo Francisco con pleno conocimiento de las acusaciones que pesaban sobre éste desde 2013.
Según una investigación judicial en Pensilvania, cerca de 300 sacerdotes cometieron pedofilia contras más de mil niños. Se habla incluso de que hubo casos de niñas que fueron obligadas a abortar. En otro caso, un clérigo violó a 15 niños, a los que obligaba a confesarse tras sufrir el abuso sexual. Incluso se menciona que había uno que coleccionaba orina, vello púbico y sangre menstrual. Todo esto ocurrió desde 1947 en los ahora llamados “templos del horror de Pensilvania”.
Desde que se destapó esta cloaca, han salido al público, muchos más casos tanto en Irlanda como en Estados Unidos, las denuncias contra sacerdotes y religiosos se han multiplicado por todo el mundo, desde el corazón de Europa hasta América Latina.