Normalmente el precio de los combustibles es un rasero de la situación económica de un país. Simplemente la gasolina es la que permite movilizar a una nación. A ella se debe la distribución de productos y la transportación de bienes y personas, por ello su producción es considerada como un factor estratégico en el desarrollo de un país. En Venezuela, donde este insumo ha estado al alcance de la gente a precios más que módicos, este martes comenzará a revalorarse en un precio más alto para recuperar costos en medio de una fuerte crisis económica.

El presidente Nicolás Maduro reconoció que el país atraviesa por graves problemas financieros que imposibilitan mantener los precios bajos del combustible. Al fuerte desabasto de productos y una rampante inflación, la población ahora entra en una nueva fase con precios más altos en la gasolina que afectarán el transporte y la distribución de productos de consumo.

La gasolina ha sido fuertemente subsidiada en ese país sudamericano, pero en un giro de 180 grados respecto a sus compromisos socialistas, Maduro anunció que a partir de ahora la gasolina se liberará paulatinamente de esa ayuda para “venderse a precios internacionales”.

Maduro propuso crear un nuevo plan a través de tarjetas llamadas carnet de la patria con las que se podrá adquirir el combustible a un precio preferencial.

“Vamos a hacer un sistema de subsidio directo progresivo, en un plan de dos años (…). Yo aspiro a que en dos años a más tardar hayamos resuelto la deformidad que se creó en el transcurso de muchos años, donde la gasolina venezolana prácticamente la regalamos”, dijo Maduro desde el Palacio de Miraflores en un mensaje televisado al país.

Sin embargo, la oposición venezolana denunció que esta medida es más bien un “medio ilícito de control de la población y del que muchos venezolanos no disponen”.

Sólo para que lo sepan: Venezuela ha tenido la gasolina más barata del mundo. Esto se debe a que es el país con las mayores reservas petroleras del planeta. Arabia Saudita, que es el segundo mayor productor mundial, es uno de los más caros, y ocupa el treceavo lugar en precios de combustibles. Ahí, el litro de gasolina cuesta 54 veces más que en Venezuela, donde su valor es de sólo 10 centavos de dólar el litro. En Irán, cuesta 0.28; en Sudán, 0.34; en Kuwait, 0.35 y Argelia, 0.36. Los factores que influyen en el precio de los combustibles van desde el subsidio del gobierno, hasta la recaudación de impuestos, pasando por el precio del barril del petróleo y las políticas antiinflacionistas. Asimismo, si un país no cuenta con reservas petroleras y sólo es importador o si no puede producirlo.