Pese a la captura de Roberto Mollado alias “El Betito”, el pasado 8 de agosto, considerado como uno de los principales generados de violencia, los cobros ilegales para dejar trabajar a los comerciantes de la zona centro de la Ciudad de México no han disminuido, por el contrario, se han vuelto más violentos.

De acuerdo con testimonios anónimos de comerciantes de la zona, publicados por el periódico Reforma, a partir de la aprehensión del presunto líder de La Unión Tepito, se ha generado más violencia, debido a que la organización utiliza como halcones a gente que se dedica al ambulantaje a fin de presionar a los comerciantes establecidos.

Explicaron que en un principio creyeron que con la detención de “El Betito” a manos de la Policía Federal, las extorsiones se acabarían; sin embargo, desde el lunes empezaron a incrementar, principalmente en plazas comerciales de Eje Central con el argumento de que deben juntar fuertes cantidades de efectivo para pagar a los abogados que defienden a su líder.

Señalan que al día siguiente de la captura se les advirtió que iban a comenzar a cobrar derecho de piso, de 3 mil a 10 mil pesos por comercio, por semana. Testimonios de otros comerciantes a los que no se les cobraba nada antes de la aprehensión de “El Betito”, refieren que están siendo presionados para pagar 40 mil pesos de “entrada” y pagos semanales de 500 pesos.

Por su parte, Ada Irma Cruz, presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope),  dice a Reforma que “el miedo hace que la cifra negra por extorsiones sea muy alta”, sobre todo cuando al no existir denuncias no se tiene el censo real, “no denuncian porque tienen miedo de las consecuencias”.

Hasta ahora se sabe que luego de haberse registrado la aprehensión del presunto líder de La Unión, se han registrado por lo menos 10 ejecuciones que  tienen que ver con Tepito; además existe el testimonio de un comerciante que tras fotografiar la instalación de puestos ilegales y denunciar las amenazas ante las autoridades fue golpeado en plena calle.