Un Estado de derecho no puede aceptar la desaparición como algo normal, tanto de servidores públicos como de particulares. Tamaulipas, tiene el mayor número de desapariciones de México. Y casi no hay periodistas ni organizaciones de derechos humanos, excepto en Nuevo Laredo, por eso se tiene algo más de información que puede ser la punta del iceberg, señaló Jan Jarab, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONUDH) en México.

La organización de las Naciones Unidas tomó la decisión, hace dos meses, de emitir una recomendación a México para frenar y esclarecer los casos de más de 30 personas que fueron supuestamente detenidas y de las que no se ha vuelto a saber nada.

El representante de la ONU en México, explicó que la importancia de este caso radica en que son más de 30 desaparecidos que se han documentado, pero existen más; todo sucede en un espacio muy breve de tiempo –entre febrero y mayo de este año- y porque algunas de las víctimas son menores de edad, incluidos dos chicos de 14 años.

En entrevista con El País, resaltó que una de estas desapariciones ocurrió en presencia de más de 100 testigos tras un operativo de la Marina y en dos casos más existen videos. Aunque aclaró que la ONU-DH no se pronuncia sobre la autoría de los hechos, no es su tarea. Si son militares es grave pero también lo es que durante meses opere una formación disfrazada de marinos.

Jarab agregó que no hay un patrón común entre los más de 30 casos documentados, son casos diversos, pero ninguna de las desapariciones se produce durante un enfrentamiento, sino que ocurre cuando las patrullas de la Marina, según describen los testigos, se llevan a alguien que está caminando por la calle, haciendo la compra o en una situación ordinaria.

Afirmó que es un tema grave y uno de los pocos casos sobre los que la ONU se ha pronunciado desde Ginebra. Expuso las tres fases que ha tenido el caso en los últimos tres meses: De febrero a mayo, en donde no hubo avances, ni investigación, ni se tomaron medidas; una segunda fase durante la que hubo un compromiso de las autoridades –no es habitual que funcionarios públicos escuchen durante horas los testimonios de las víctimas- y una tercera fase de espera, sin avances ni resultados. Ha pasado mes y medio de espera y es tiempo de ver resultados.  

El Alto Comisionado aseguró que tras la recomendación emitida hace dos meses cesaron los desapariciones, no obstante que esto coincidió con que la Marina movió a sus elementos que tenía en Laredo, los sacó de Tamaulipas. Aunque es un gesto de precaución es también indicativo.

“Sabemos que hay más de 35 mil desaparecidos y objetivamente es muy difícil investigar muchos de ellos. Pero aquí tenemos un caso claro y reciente. Es una prueba de fuego para medir la voluntad y la capacidad del Estado mexicano para buscar, detener a los autores, reparar a las víctimas y prevenir nuevas desapariciones”, apuntó Jarab.

(Con información de El País)