El coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés Mendoza, señala que de ganar la dirigencia nacional, apostará porque su partido busque el rol de liderazgo de oposición en México y que haya una unión entre la sociedad y fuerzas políticas para cuidar a México, “no basta ya un frente, es necesario la unidad de toda la oposición, la unidad de la sociedad organizada para defender las instituciones y defender la democracia en el país”.

En entrevista con el periódico El Universal, revela que convocara a la Asamblea Nacional para hacer modificaciones a los estatutos a fin de que quien encabece el partido no pueda contender por un cargo de elección popular pues, explica, el voto lo merece la militancia que empezó desde abajo.

Cortés Mendoza considera que ante el reto que se va a enfrentar de un régimen populista e hiperpresidencialista, subraya que más allá de un partido fragmentado y debilitado, lo que se requiere es un partido sólido.

Pese asegurar que está a favor de las alianzas, el coordinador de los diputados del PAN señala que la alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano aritméticamente no funcionó, debido a que no se logró “capitalizar esa fuerza, no logramos resolver la inconformidad de nuestros militantes”.

Cortés Mendoza afirma que la derrota en el proceso electoral se debió a que no hubo una operación cicatriz, ni la suma de todos los liderazgos, además de que había una militancia lastimada que no eligió candidatos.

Tras rechazar que no es parte del “anayismo” y asegurar que cuenta con su propia historia, indica que es un panista de corazón y convicción que ha estado en las diversas etapas de su partido, en los tiempos buenos y en los tiempos malos por lo que

Se le puede poner un apellido adicional al suyo que es: panista.

Destaca que pese a todo, “esta dirigencia tuvo aciertos importantes: ganamos como nunca candidaturas en 2016, por cierto, con métodos que tampoco yo comparto, como la designación. Yo siempre apostaré más a la democracia interna”.