La lucha por el poder entre los grupos internos del Partido Acción Nacional (PAN) ha llevado al partido a una debacle y las envidias por los espacios han provocado una confrontación destructiva y desgarradora, ocasionando cada día baje más de votación o que de plano haya lugares donde el partido está extinto, afirmó Luis Felipe Bravo Mena, expresidente nacional panista.

En entrevista con El Universal, advirtió que es momento de darse la mano, si es que se quiere ser una verdadera opción para  el ciudadano, ya que de no ser así, el partido corre el riesgo de desaparecer.

“Cada vez vamos bajando más de votación, hay lugares donde el PAN está en extinción, en absoluto, véase el sureste, lugares donde éramos la primera fuerza hace pocos años, hoy somos tercera y cuarta fuerza”.

Preocupado porque a un mes de la jornada electoral no se da un debate plural sobre la derrota del blanquiazul, señaló que se ha estado platicando con actores relevantes, pero no todos ellos son quienes de alguna manera deben participar en ese amplio proceso de diálogo, de reconciliación, de poner en sintonía visiones y sentimientos.

Urgió a definir el papel de Acción Nacional en la nueva etapa política de México, no definir quién lo dirige, sino el papel de la institución.

El panista lamentó que quienes han levantado la mano para dirigir al partido no ofrezcan todavía un proyecto frente a la nueva etapa, frente al reto que representa este nuevo modelo político de concentración de poder que se ha producido por voluntad de los electores.

El exdirigente nacional del panismo, rechazó que la coalición Por México al Frente, la alianzas que se hizo con el PRD y Movimiento Ciudadano, haya sido un error, “fue una herramienta política, parte de la estrategia que no era mala, fue correcta para el momento del país, ante el agotamiento del sistema, necesitábamos algo nuevo, desafortunadamente la plataforma no fue presentada en forma clara, contundente y atractiva a los ciudadanos”.

Defendió el proyecto del frente al decir que éste traía un cambio político, social, económico, que correspondía a lo que la sociedad demandaba, pero esto no fue conocido en la campaña, por el ataque brutal del régimen contra su candidato Ricardo Anaya que desarticuló el discursos político de la campaña y no tuvieron la capacidad de reponerse.

De igual forma, afirmó que la candidatura de Anaya era buena: “joven, articulado, echado para adelante, no es un problema de la candidatura, sino la forma en que se ejecutó la campaña y luego la táctica para responder a los ataques del gobierno”.

Bravo Mena señaló que en estos momentos el PAN requiere de un dirigente de apertura, que entienda que se está en una etapa nueva, que no se puede ir en la inercia de las cosas, que hay que hacer un alto en el camino.

(Con información de El Universal)