Aquel que quiera construir torres altas,

deberá permanecer largo tiempo en los fundamentos.

Anton Bruckner

Hoy es la sesión del Consejo Nacional del PAN, uno de sus máximos órganos de deliberación. Será la primera reunión después de las elecciones de hace un mes y en la que se tendrá que definir lo que pasará en el futuro con él, para empezar el inminente cambio de dirigencia nacional que por estatutos debe de celebrarse después de la elección federal correspondiente. Ojalá tomen buenas decisiones.

Lo ideal hubiera sido empezar con encuentros, reuniones y foros de reflexión y análisis sobre lo que se hizo bien y, sobre todo, lo que se hizo mal, antes durante y después de la elección presidencial. No hace daño ser críticos, y más si se hace con convicción y ganas de mejorar. En una democracia no existen los triunfos ni ganadores permanentes, como tampoco existen los eternos perdedores.

En política unas veces se gana y otras se pierde, lo importante es mantenerse siempre en pie y congruentes con los ideales, principios y postulados que nos hacen ser quien somos. El PAN ha perdido rumbo y dirección, ha dejado de defender sus principales ideas y ha pasado al mundo amorfo del “todos son iguales”.

Para poder nuevamente ser opción de los votantes tiene que reconstituirse e integrar a los diversos actores de su espectro político interno, todos los que acusan que no fueron considerados en la campaña deben ser considerados ahora en el proceso de reconstrucción.

Para que exista PAN del futuro, primero tiene que existir el PAN del presente. Reconfigurarnos no será tarea fácil, hay que definir en lo político, ir por todos los actores y hablar con ellos, convencerlos de que rehagamos la tarea política del partido, necesitamos a todos, no es momento de exclusiones, mucho menos lo es de peleas estériles.

Una tarea que, indistintamente de quien sea el elegido para dirigir los destinos del PAN, tiene que llevar a cabo es devolver el partido a su esencia original de partido humanista, que siempre tiene en el centro de sus decisiones y acciones a la persona humana, pues la persona nunca dejara de ser persona.

Importante es que la nueva dirigencia no permita que se nos encasille como un partido de derechas, nosotros no cabemos en esas cuadraturas o geometrías políticas, somos humanistas, esa es nuestra esencia y razón de ser, esa debe de ser la definición y la tarea para trabajar por la persona humana y su pleno desarrollo.

En el plano social debemos desplegar una amplia acción de redes ciudadanas para construir la gran oposición, firme y clara a las malas acciones y definiciones del nuevo gobierno. Debemos ser el contrapeso, no importa el tamaño que hoy tenemos en las cámaras, tenemos nuestra historia, y si rescatamos nuestra congruencia, tendremos las mejores armas, las de las ideas y acciones en beneficio de la persona humana y de México.

@perezcuevasmx

perezcuevasmx@gmail.com