Por seguridad nacional, Estados Unidos podría imponer aranceles de hasta 25 por ciento a las importaciones de más de 2.4 millones de vehículos fabricados en México, así como a las de autopartes nacionales que superen los 90 mil millones de dólares anuales.

Del total de las exportaciones mexicanas de automóviles dirigidas a Estados Unidos, 32% enfrentará restricciones al no poder cumplir con las reglas de origen más estrictas que contempla el TLCAN actualizado. El restante 68% seguirá gozando de exención de aranceles, informó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.

De acuerdo con información del periódico Reforma, dichos aranceles a las importaciones de automóviles ligeros y SUVs y autopartes fabricados en México son parte de un acuerdo no reportado y pactado entre los dos países antes del convenio bilateral que se llegó en el marco de las negociaciones del TLC.

Estados Unidos basa su decisión de imponer dichos aranceles a los autos y las importaciones parciales en una investigación sobre la sección 232, que dará a conocer en las próximas semanas que indica que la protección de su industria automotriz es vital para la seguridad nacional.

Un reporte de CI Banco citado por Reforma, señala que con los acuerdos logrados dentro del TLC servirán para limitar las ventas de los grandes fabricantes asiáticos a EU, en favor de los fabricantes estadounidenses, en tanto que estos aranceles del 25 por ciento limitará la fabricación de ciertos autos fabricados en México, debido a que el salario mínimo es cuatro veces inferior al de Estados Unidos.

Reforma indica que el año pasado, México exportó 1.8 millones de autos y SUVs a Estados Unidos y el valor del mercado de autopartes alcanzó un valor de 55 mil 335 millones de dólares.