Estados Unidos, a través de su presidente Donald Trump, ha impuesto sanciones a cuanto país ha podido. Por una parte, mantiene restricciones económicas contra Corea del Norte, sostiene una fuerte presión contra el gobierno de Maduro, a México lo tiene acorralado con el condicionamiento del Tratado de Libre Comercio; a la Unión Europea, China y Turquía les impuso fuerte aranceles y, para variar, este jueves anunció que intensificará las medidas punitivas contra Rusia por el intento de asesinato del ex espía ruso, Sergei Skripal, junto a su hija en Reino Unido.

Las sanciones contra Moscú han empezado a surtir efecto, a una semana de estas medidas, el rublo comenzó a depreciarse y se espera que tenga un declive aún mayor en los próximos días. Para muestra basta un botón: el ministro de Economía ruso, Maxim Oreshkin advirtió que la tasa de crecimiento para 2018 podría bajar del 1.9% al 1.8% y se prevé un fuerte descontento entre la población, aunado a la propuesta gubernamental de aumentar la edad de jubilación que, de entrada, ha sido rechazada por la mayoría.

Para Vladimir Putin, el jefe del Kremlin, la situación es absurda y señaló que sólo benefician al establishment estadounidense y no al trabajo de Donald Trump.  “Las sanciones son contraproducentes y no tienen sentido, sobre todo en relación a un país como Rusia”, dijo.

Por si fuera poco, la decisión de la Casa Blanca le llega al mandatario ruso en el peor momento de popularidad, pues sus políticas más que lograr una defensa eficiente de los intereses de Rusia, en realidad le está afectando más de lo esperado.

Washington exige un compromiso de Moscú a no usar armas químicas como el agente nervioso novichok, con el que intentó asesinar a Skripal y su hija.

Desde 2017, Estados Unidos mantiene medidas de presión financiera contra Rusia que han afectado a 217 empresarios, funcionarios y empresas tanto privadas como estatales, entre ellas 14 bancos y 20 firmas de hidrocarburos. También ha expulsado a 60 presuntos espías rusos y cerró los consulados rusos en San Francisco y Seattle.