A unas semanas de que empiecen los trabajos de la LXIV Legislatura en el Congreso de la Unión, el 1 de septiembre, los partidos opositores, PRD y PRI, alistan su agenda y su estrategia para dar la batalla a Morena, la fuerza mayoritaria, que tiene el encargo del próximo titular del Poder Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, de sacar avante su agenda legislativa en la que plantea temas como: los salarios mínimos; la descentralización de oficinas; la incorporación de nueva cuenta de la Secretaría de Seguridad Pública; modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; la revisión de los decretos sobre la privatización del agua y la reforma educativa, entre otros.

Pese a que se vislumbra un escenario complicado para las minorías, estas aseguran que no se mantendrán en un ambiente de confrontación con los morenistas, pues serán una oposición responsable y muy crítica, que buscará el diálogo, los acuerdos y los consensos, vigilante tanto del Legislativo como del Ejecutivo, así como defensora de los derechos y el bienestar de los ciudadanos.

Para Juan Zepeda, diputado local del Estado de México por el PRD, la integración del próximo Congreso de la Unión será un escenario inédito y muy adverso para toda la oposición, fundamentalmente para su partido, tiene 8 senadores y 22 diputados, pero dentro de estas minorías “vamos con un ánimo de fijar la posición del partido en temas que son parte de su historia, definiéndonos claramente como la opción de izquierda dentro del Congreso”.

El senador electo confía en que su partido realmente pueda llevar a cabo la agenda de la izquierda, que no suceda lo que siempre le ocurre a esa posición política, que ha sido una minoría en los congresos: ganar el debate y perder la votación, “espero que como Morena ya pasó por eso, y muchos de ellos fueron perredistas, tengan la sensibilidad para sacar adelante temas que se impulsarán de manera decidida”.

Que no se sorprenda Morena

El diputado Zepeda asegura que el papel de la oposición en el Congreso “será muy firme, sosteniendo y defendiendo los derechos de los ciudadanos, pugnando por mayores libertades y oponiéndose a que se apliquen estas mayorías que afectan a los ciudadanos”.

Afirma que en el caso de arbitrariedades que se quieran materializar en leyes o en reformas constitucionales, estarán dando la lucha y que no se sorprenda Morena, “en el caso del PRD, lo digo a título personal, estamos dispuestos a tomar la tribuna si advertimos que nos quieren avasallar, que se cierran al diálogo, que quieren imponer una visión de país que a nuestro juicio está equivocada”.

El partido —dice— hará lo que siempre ha hecho, ser combativo, estar de lado de las demandas de los ciudadanos para que no se vulneren sus derechos. En aquello que se considere que está bien y es en beneficio del país, se apoyará. “Seremos una oposición responsable, crítica, firme y de lado de los ciudadanos”.

Juan Zepeda, quien ocupará en la LXIV Legislatura un escaño en el Senado, rechaza que el PRD vaya a ser absorbido por el partido de Andrés Manuel, “claro que no, se mantendrá la identidad del PRD como hasta ahora, será una oposición que no se cierre al diálogo, habrá oídos para las propuestas, que se materialicen leyes en reformas, pero siempre en bienestar de los ciudadanos, y en aquello que no coincidamos con Morena, se denunciarán esos posibles arrebatos de autoritarismo donde nos quieran aplicar la mayoría”.

Advierte que también se le exigirá a Andrés Manuel que cumpla todas sus promesas de campaña durante el tiempo que estén como legisladores. “Que actúe en congruencia con lo que siempre dijo y vamos a ver hasta dónde es capaz de cumplirle al electorado, también estaremos ahí desnudándolo como mentiroso si es que no cumple”.

AMLO, el gran legislador

Para el perredista, “Andrés Manuel será el próximo gran legislador, Morena será su oficialía de partes para procesarle todo lo que él quiera legislar en el país. Ahí no habrá sana distancia. Morena es el partido que Andrés Manuel creó para ser candidato y ser presidente, y eso es muy difícil que lo puedan romper ahorita y mucho menos cuando es presidente de la república”.

Conclusión, “Andrés Manuel es el dueño de Morena y como tal será la oficialía de partes en todos los Congresos tanto de la Unión como los estatales para lo que quiera sacar”, afirma.

En contraste, el PRD tendrá una relacion “de respeto como debe ser, pero de mucha exigencia hacia el próximo mandatario. Hay muchas expectativas en el país de que todo cambiará, por eso adelanto que seré su más férreo crítico y le exigiré permanentemente resultados y cuentas en materia de seguridad y si no hay resultados lo denunciaré públicamente, porque un país sin tranquilidad, sin paz, no puede progresar”, dice Juan Zepeda.

 

Ana Lilia Herrera/Senadora del PRI

Será una época de desafíos para el PRI

En esta LXIV Legislatura, el PRI será una oposición respetuosa, responsable y muy crítica que aspira, sobre todo, a representar los intereses de la sociedad. Es el mayor reto de nuestro partido. “Ser una opción viable que represente real y legítimamente los intereses de la sociedad”, afirma Ana Lilia Herrera Anzaldo, senadora del PRI.

Apunta que “es innegable que el PRI tiene un papel central y estratégico en la vida política de México durante las últimas ocho décadas, somos artífices de la estabilidad política y social de México, pero también impulsores de grandes instituciones que hoy sin duda requieren adecuarse a los muchos retos y a una nueva agenda social”.

El Revolucionario Institucional —agrega— es un partido que “siendo gobierno de oposición contribuye en la construcción y en la consolidación de todo aquello que signifique garantizar las libertades de los mexicanos y en este momento como oposición enfrentamos una época de desafíos justamente en ese sentido, pero también de oportunidades”.

México —señala— cuenta con una sociedad cada vez más crítica, que está inconforme, que exige del sistema no solo una reflexión sino que actúe de inmediato, lo cual quedó evidenciado en la pasada jornada electoral.

“Es momento de mirar hacia delante, unidos como siempre hemos estado, sin que esta unanimidad lograda como bancada parlamentaria en los acuerdos signifique anular el diálogo. Son tiempos de tener discusiones internas con argumentos firmes y contundentes para salir a dar la batalla frente a las otras fuerzas políticas mucho más fuertes como bancada. Seremos oposición y eso implica una gran responsabilidad, explica la senadora.

Aunque asegura que el escenario legislativo que se presenta significa “un enorme reto, son una amplísima mayoría, por eso pese al tamaño de nuestra banca, tanto en el Congreso de la Unión como en los congresos locales, espero que se tengan los argumentos necesarios y la voz muy fuerte para hacer los señalamientos necesarios, siempre en un ánimo de construir”.

La senadora afirma que el tricolor no se venderá a Morena, “no sé las otras bancadas, pero lo que veo de mi bancada es que tiene un liderazgo sólido como el de René Juárez —próximo coordinador del PRI en Diputados— y que hay hombres y mujeres convencidos de nuestra militancia; se tiene una conducción muy clara y nuestro reto es hacia el interior, fortalecer la representatividad que tendrá la bancada frente a la sociedad, y hacia fuera ser una voz enérgica, responsable y sobre todo que siempre tenga argumentos sólidos y fuertes, que no solo haga señalamientos, sino también propuestas”.

Asegura que no se permitirán albazos o sacar iniciativas fast track, pero para eso no solo ellos —los legisladores— sino también los medios de comunicación y la sociedad organizada jugarán un papel determinante en la discusión y la votación. “Es evidente que tienen los números para hacer modificaciones legales a la Legislación Secundaria, a la Constitución, si logran el consenso, pero los demás no nos quedaremos callados y nos movilizaremos no solo como grupo parlamentario, sino también se invitará a la sociedad a que conozca a detalle aquellos temas que parezca que carecen de fundamento”.

La senadora Ana Lilia Herrera prefiere no opinar sobre el tipo de relación que debe tener Morena y el Ejecutivo “ellos tendrán que decidirlo, hay que verlos ya en el ejercicio de gobierno. Hasta este momento lo que se ve son contradicciones, la propia presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, dijo que López Obrador tiene un liderazgo avasallador en el interior del partido, bueno él ya no será más jefe de su partido, será presidente para todos los mexicanos, en ese sentido habremos de ver sus decisiones”.

De lo que sí puede opinar es de la relación que tendrá su partido con Andrés Manuel, “una relación sin duda respetuosa, siempre somos respetuosos de las instituciones, él representa el Poder Ejecutivo federal, sin embargo también seremos una posición crítica que estará revisando puntualmente cada uno de los temas que pretenda pasar por el Congreso”.