Agustí Esteve

Roberto Matta (Santiago de Chile, 1911-Civitavechia, Italia, 2002) es sin duda uno de los más grandes artistas de América Latina el siglo XX. Y no sólo de América, sino también de Europa. Con gran acierto se acaba de publicar en España el libro: Robero Matta. Los paisajes de la memoria (Dextra Editores, Madrid, 2018), que reúne una colección de reflexiones, notas y poemas del genial artista chileno. Su editor y compilador, el poeta y crítico de arte Miguel Ángel Muñoz, destacado curador de exposiciones; seleccionó para este volumen, un considerable —aunque breve— número de escritos de Matta, que publicó de manera dispersa en catálogos, carpetas de grabado y revistas especializadas a lo largo de 50 años. “Por él —decía Octavio Paz—, la pintura surrealista penetra en una región inexplorada y, simultáneamente, fertiliza el arte de los jóvenes…”.

Unos textos precisos y acerados que aúnan el rigor no sólo científico, sino también una clara vocación reflexiva sobre su tiempo histórico. “He utilizado —dice Muñoz—, para el presente libro algunos textos (ensayos, notas y poemas) dispersos en libros, folletos y catálogos de Matta, algunos tal y como fueron publicados en su momento, que he traducido al español partiendo de la versión original francesa…”, que apuntan las condiciones del diálogo artístico moderno —de la obra de Picasso, Miró, Dalí, Michaux, entre otros—, en el excitante momento cultural en que vivimos. Por ello es importante el acercamiento a su obra no sólo plástica, que abarca más de cincuenta años de creación, sino también escrita, que es condición indispensable para comprender múltiples aspectos históricos del arte internacional de la segunda mitad del siglo XX.

Hay que recordar que desde hace más de cinco décadas la obra de Roberto Matta ha protagonizado importantes exposiciones: Museo de Arte Moderno de Nueva York, 1957; Instituto Contemporáneo de Boston, 1957; Museo de Arte Moderno, México, 1975; Palacio de Cristal del Parque del Retiro, Madrid y Museo de Bellas Artes de Bilbao, 1983; Centro Georges Pompidou de París, 1985; Galería de Arte El Caballo Verde en Concepción y en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, 1987; Museo de Artes Decorativas, París, 1988; Museo de Arte, Yokohama, Japón, 1993; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 1999; Museo de la Casa de la Moneda, Madrid, 2001, entre muchos otros. Recibió, entre otros reconocimientos, la Medalla de Oro de las Bellas Artes Españolas (1985); el Premio Príncipe de Asturias (1992), en España; el Premio Herbert Baeckl (1992), en Austria, y el Premio Nacional de Arte (1990), en Chile. Y, además de sus exposiciones, su obra ha sido revisada en el contexto de nuevas aproximaciones historiográficas a las vanguardias artísticas.

Nadie de su generación ha cambiado el rumbo de sus investigaciones, su lenguaje y la orientación misma de su trayectoria tantas veces y con tanta radicalidad como Roberto Matta. Además, lo hizo a cuerpo limpio (sin escudarse en los logros y éxitos previos), puntualmente (antes de agotar una vía) y con autenticidad (acreditando el cambio en la certeza y en lo positivo de las circunstancias). Su proceso resulta, así, convincente, inclusive aleccionador. A través de estos recuerdos puede verse no sólo el alcance de su trayectoria, sino también el lugar que ocupaba Matta en el ambiente artístico del momento. Por otra parte, también descubrimos cómo su obra fue apreciada por algunos de los más importantes artistas de la segunda mitad del siglo XX, entre ellos Picasso, Duchamp y Miró.

Un gran acierto de Muñoz fue incluir en el libro una selección de poemas —que el mismo Muñoz tradujo del francés— que Matta escribió en diversos momentos de su vida, y que los realizó para acompañar, en muchos momentos, algunas de sus carpetas de grabados, que permitirán al lector comprobar muchas de las coordenadas habituales de su trabajo. Roberto Matta fue, es y será uno de los creadores más completos del siglo XX, poéticamente ligado a la poesía de Federico García Lorca, Vicente Huidobro, Antonio Machado, Jorge Guillén, César Vallejo, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda; al espacio imaginario más alto de Hispanoamérica de José Hierro, Octavio Paz y Rafael Alberti.

Este Paisajes de la memoria que contó con la fortuna de que Miguel Ángel Muñoz lo llevará a cabo, es un diálogo abierto, en suma, sobre artistas y obras de arte que definen nuestro criterio estético en el momento actual de identidades movedizas, marcado por la dispersión y el mestizaje cultural.

Roberto Matta. Los paisajes de la memoria. Reflexiones, notas y poemas. Edición, traducción y comentarios de Miguel Ángel Muñoz. Dextra Editores, Madrid, España, 2018.