El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró estar satisfecho con el resultado de las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial con Estados Unidos, según dijo en entrevista al llegar al aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Aunque reconoció que hubo momentos de tensión, afirmó que la soberanía de nuestro país en materia energética quedó a salvo: “México se reserva el derecho de reformar su Constitución y sus leyes en materia energética, y quedó asentado que el petróleo y los recursos naturales del país pertenecen a nuestra nación. Eso se estableció con mucha claridad en el proyecto de tratado.”
López Obrador indicó que la importancia de lo pactado en materia energética “quedará más claro” cuando se dé a conocer a la opinión pública el capítulo en esta materia, que se redujo a tres párrafos, pero que dejan clara la libertad de México para decidir sobre sus recursos.
También afirmó que los negociadores lograron que se acordara un aumento en los salarios de los trabajadores de origen mexicano en Estados Unidos.
Al hablar sobre la disposición del equipo estadounidense para llegar a acuerdos en la renegociación, el tabasqueño elogió que Donald Trump tomara en cuenta la posición del próximo gobierno mexicano. “Donald Trump escuchó, entendió nuestra postura y aceptó la propuesta, el texto que tiene que ver con lo energético y que quedó ya plasmado, establecido en el proyecto del tratado”, explicó.
Sin embargo, el próximo mandatario reconoció que en el acuerdo comercial falta Canadá, por lo que confía en que el gobierno de Justin Trudeau, primer ministro de ese país, se reincorpore a las negociaciones.
Horas antes, el próximo canciller mexicano, Marcelo Ebrard, había dado a conocer la posición del gobierno entrante, y había señalado que Canadá es un aliado estratégico para México, por lo que espera que se logre un acuerdo trilateral.
Antes de que AMLO volara a Chiapas para encabezar el primer foro sobre educación, el aún presidente de México, Enrique Peña Nieto, le marcó por teléfono para informarle del resultado de las pláticas con nuestro vecino del norte. Ayer por la mañana, durante la transmisión de la llamada telefónica desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, tanto Donald Trump como Peña reconocieron el trabajo del equipo de López Obrador.
Dejaría de llamarse TLCAN
Durante la comunicación telefónica entre los mandatarios, Donald Trump presionó al gobierno de Canadá y se pronunció por convertir el tratado en un acuerdo bilateral. “Lo llamaban TLCAN. Lo vamos a llamar el “Acuerdo Comercial Estados Unidos-México“, y nos vamos a librar del otro nombre, por la mala connotación, pues Estados Unidos fue dañado bastante mal por ese tratado durante muchos años, y ahora es realmente un buen acuerdo para los dos países”.
El acuerdo entre Estados Unidos y México protege a la industria automotriz norteamericana, y también exige que entre 40 y 45 por ciento del contenido de un automóvil sea hecho por trabajadores que ganen al menos 16 dólares por hora.
Trump cedió respecto de su demanda de implementar una cláusula de caducidad, llamada “Clausula Sunset” que buscaría el fin del tratado y su renegociación cada cinco años. El acuerdo actual tendría una vigencia de 16 años.