Al hablar sobre el proceso de transición, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, niega que la presente administración deje un país en guerra . Más allá de haber una crisis completa o global, acepta que existen severos problemas en materia de seguridad pública que se han originado por la debilidad institucional.
En entrevista con el periódico El Universal, Navarrete Prida, afirma que uno de los problemas es que en el Congreso de la Unión no se ha podido lograr los acuerdos necesarios para tener una definición legal que indique que es lo que debe pasar con las policías municipales.
Dice que las declaraciones de la ex ministra Olga Sánchez Cordero sobre que se deja un país como un cementerio, se refieren fundamentalmente a los problemas que existen en el tema de los desaparecidos que “sí es uno de los grandes pendientes del Estado mexicano”.
Aunque considera que se ha trabajado en el tema y se busca dejar resultados como es la Comisión Nacional para la Búsqueda de Desaparecidos que es un órgano consultivo que apenas se está terminando de configurar.
En torno a la decisión del próximo gobierno de desmantelar Gobernación, señala que ve con enorme respeto las decisiones de la próxima administración por lo que están dispuestos a apoyar “para que esta nueva readscripción de funciones, que no conozco a detalle, pueda funcionar de la mejor manera para los fines de política pública que se ha trazado el nuevo gobierno”.
Sin embargo, advierte que no existe un país en el mundo democrático que no cuente con un órgano de inteligencia para salvaguardar y cuidar la seguridad nacional con labores de inteligencia, aunque acepta que es un órgano que es perfectible y se le pueden hacer cambios, asegura que no es espía.
“El Cisen no se ha podido construir como órgano sólido, con servicio civil de carrera sólido, creo que son temas que tendrá que ver con minuciosidad el nuevo gobierno. Creo que esta percepción negativa que se tienen sobre el Cisen y las capacidades de lo que puede hacer o no, se debe de trabajar mucho”.