Será el 28 de octubre cuando se lleve a cabo la consulta popular que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador convocó acerca de si la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional para la Ciudad de México continúa o se lleva a cabo la idea de habilitar la base militar de Santa Lucia, en Tecámac, como complemento al actual puerto aéreo.

La ruta para tomar la decisión implica foros y la realización de dicho ejercicio que será vinculante, para que el 15 de diciembre se integren al proyecto de presupuesto los recursos que se destinarán al proyecto.

Para la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), en voz de su vocero, José Ángel Mauricio Rodríguez Aguilera, secretario de prensa y publicidad, lo principal en el proyecto es considerar los requisitos que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) señala para las operaciones de los aeropuertos en todo el mundo.

“Si se cumplen esos requerimientos, los pilotos podemos aterrizar en cualquier aeropuerto”, señaló nuestro entrevistado, para preguntarse si además de la polémica por la construcción del nuevo aeropuerto se discutirá una política integral aeroportuaria para México.

José Ángel Mauricio Rodríguez Aguilera, secretario de prensa y publicidad de ASPA.

Revisar la decisión

Como representante de los pilotos de México que trabajan en las líneas aéreas nacionales, la voz de ASPA ha ocupado pocos espacios en la polémica por el nuevo aeropuerto para la capital del país, a pesar de que esta organización lleva 25 años señalando que era necesaria la renovación de esta infraestructura.

Acerca de la discusión actual sobre si debe construirse una nueva terminal aérea en Texcoco o en otra localidad, Rodríguez Aguilera comentó que ASPA no desea intervenir en una cuestión muy politizada.

“Se trata de un tema polémico con rasgos políticos en el cual tratamos de no meternos para no entorpecer más las cosas. Nuestra posición es que desde hace 25 años hemos pugnado, trabajado y participado para revisar la necesidad imperiosa de un nuevo aeropuerto para la ciudad de México, por la simple y sencilla razón de que hoy este aeropuerto, aunque cumple con la normatividad internacional en seguridad aérea, está saturado”.

El vocero de ASPA explicó a Siempre! que el puerto aéreo capitalino no puede tener más de 60 operaciones —despegues y aterrizajes— por hora, aunque en la actualidad este número llega a 57.

“En ocasiones, con aguaceros, los pasajeros han tenido que sufrir demoras porque hay que limpiar las pistas, por ejemplo. El aeropuerto ya no da para cubrir la demanda que se está presentando en el rubro del transporte aéreo, el cual tiene un crecimiento de 7 por ciento anual, esa es la realidad, por lo que para ASPA es fundamental que se hubiera tomado la decisión hace 25 años, pero que por temas de carácter político se pospusieron”.

Nuestro entrevistado recordó que desde el sexenio de José López Portillo se hablaba del sistema aeroportuario metropolitano, que incluía las opciones de Puebla, Toluca y Cuernavaca para dar salida a la saturación que, en ese momento, se apreciaba de la terminal Benito Juárez en la Ciudad de México, algo que, finalmente, completó Rodríguez Aguilera, no funcionó.

“Con Vicente Fox hubo una discusión penosa y profunda relacionada con el proyecto Tizayuca contra Texcoco —que no es la zona en donde se está construyendo el nuevo—, vinieron protestas de los defensores de la tierra de Texcoco y una serie de cosas de carácter político que nos tienen ahora en esta situación”.

El nuevo proyecto

“De la mano de este diagnóstico es importante que por la inversión y las necesidades respecto al nuevo aeropuerto no se soslaye que la discusión debe versar en un plan integral aeroportuario, porque dada la determinación que ha anunciado el presidente electo, tirios y troyanos se pusieron nerviosos y el tema alcanzó un punto relevante en la agenda pública, pero el aeropuerto de Monterrey, con una pista y que cumple con el anexo 14 de la OACI en materia de operación de aeropuertos, el de Guadalajara la cumple también, pero empiezan a presentar condiciones de saturación, así la política aeroportuaria nacional no vemos que vaya de la mano de la atención que hoy se le pone al aeropuerto de la Ciudad de México”.

Así, la organización sindical ve necesario que no solo se discuta la continuación del actual proyecto en Texcoco o su posible traslado a Santa Lucia, sino que haya una definición en cuanto a una política integral y nacional en el sector aeroportuario.

“La saturación del aeropuerto de la Ciudad de México es real, tiene muchos años, hacen esfuerzos enormes nuestros compañeros controladores de tráfico aéreo para cumplir con seguridad las exigencias de separación entre aeronaves, para poderlas dirigir en la complicada orografía de la capital del país, sin embargo la atención que el nuevo gobierno le deba dar a la política integral aeroportuaria merece un espacio y eso es lo que preocupa a ASPA, que los medios de comunicación están focalizados en esta ciudad cuando el resto de las terminales aéreas demandan ya también atención, inversión para que se cumplan en todos lados, incluyendo el caso del sucesor del Benito Juárez, acerca de lo cual ASPA pide que ya se tome la decisión final y correcta”.

El vocero agregó que todo proyecto aeroportuario debe tener tres condiciones básicas: seguridad en las operaciones aéreas, conectividad, acerca de la cual apuntó que aún sin conocer a fondo las características técnicas de la opción de Santa Lucia, “no resulta adecuada para el tema de la conectividad”, y eficiencia.

“Esto quiere decir que tenga todas las facilidades de infraestructura que posibiliten confort al usuario. El proyecto del nuevo aeropuerto debe comprender estos tres principales factores. Nosotros, como pilotos, podemos aterrizar y despegar con seguridad un avión en cualquier aeropuerto del mundo. Para nosotros, en asuntos de decisión de carácter técnico, estamos por cualquier lugar en donde se decida hacerlo, siempre y cuando cumpla con el anexo 14 de la OACI”, concluyó nuestro entrevistado.

La oposición al nuevo aeropuerto

El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra ha presentado sus argumentos para oponerse a la construcción de la nueva terminal aérea en Texcoco.

Estos se resumen en que el suelo de la zona del Lago de Texcoco es el peor para una obra como el aeropuerto, por su situación de hundimiento permanente y desigual, así como la devastación que se ha intensificado en los cerros de la región.

Tampoco se ha tomado en cuenta la variable de la intensidad sísmica que predomina en la zona, la cual se evidencia en que durante los sismos del pasado septiembre la construcción se hundió 5 centímetros de golpe.

El frente también resalta que la mayoría de los contratos para la construcción del NAICM fueron por adjudicación directa y que existen serias dudas respecto a la manera en que se realizó el estudio de Impacto Ambiental aprobado por Semarnat.

Siempre! solicitó una entrevista con representantes del organismo, pero no se obtuvo respuesta.

La opinión de MITRE sobre el NAICM

De acuerdo con un documento de MITRE, las opciones presentadas para construir una nueva terminal aérea cuentan con las siguientes observaciones:

—Actual aeropuerto: se encontraron formas de aumentar la capacidad, muy levemente, en el año 2000.

—Área de “rellenos sanitarios”, cercana al actual aeropuerto: no es factible operar múltiples procedimientos de aproximación, debido a la orografía cercana.

—Texcoco “1”, cerca de Atenco: factible, pero rechazado por razones sociales y políticas (conflicto de Atenco).

—Santa Lucía en sí misma: determinada inviable debido a su espacio limitado, que requiere la demolición de la Base, la tierra necesita ser adquirida justo después de los problemas de Atenco, y, lo que es más importante, la exposición al ruido a las comunidades circundantes (fuera de alcance).

—Zapotlán de Juárez, 20 km. al norte de Tizayuca para operar junto con la actual terminal: espacio muy limitado; encontró problemas de orografía que conducen a mínimos de alto enfoque; distancia de conducción de 77 km al epicentro del pasajero en Fuente de Petróleos.

—Texcoco “2” (Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México-NAICM): ahora en construcción; encontrado factible y con capacidad de expandirse por muchas décadas.

Los números del aeropuerto de la CDMX

La Dirección de Aviación Civil reportó que los últimos 5 años el pasaje aéreo creció en casi 60 por ciento para alcanzar la cifra de 91 millones de pasajeros; la oferta de asientos creció 84 por ciento en las aerolíneas.

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Anexo 14 de la OACI: diseño y operación de aeródromos.

Plan Alternativo for NAICM: Operational Viability Assessment, Towards Increased Global Capacity de MITRE:

MITRE — Plan Alternativo (15 August 2018 – Version 2, Slightly Edited)

@AReyesVigueras