Así también aparecen hombres que, solos o en compañía de otro hombre, se vuelven mujeres.

Estoy seguro de que además de mí hubo otros.

Yasunari Kawabata

Susana Casarin fotógrafa, editora de libros de arte. Virtuosa de la cámara, su obra formó parte de la exposición La Mirada de 45 fotógrafos Mexicanos convocada-organizada por la Fundación Pedro Meyer exhibida en el Museo de Guangton, China, 2007 que reveló un cuadro multipersonal, cultural con talantes disímiles de nuestra fotografía mexicana contemporánea, en ese mismo año fue galardonada con el XVII Premio Nacional de Artes Gráficas por la edición del libro Pedro Diego Alvarado Rivera, Humo de leña. Los panaderos de Veracruz (2000), libro destacado por el diario Reforma. Una artista mexicana que tiene 28 exposiciones individuales y 42 colectivas a nivel nacional e internacional, Obtuvo la beca de Co-inversión del Fondo Nacional para las Culturas y las Artes 1999. Casarin ha expuesto a nivel internacional en la Evangesliche Akademie en Bad ball, Alemania, y en la Casa Democrática en Berlín, Casa de Cultura de México en Washington, D.C, Estados Unidos de Norteamérica, Centre Culturel des Bords de Mame, le Perroux, París, Francia. En el Museo del Arzobispado del Centro Histórico la serie Realidades y Deseos expuso parte de su labor fotográfica en el año 2010 en el marco del Día Internacional de la Homofobia.

Gay Pride, Día del Orgullo LGTB celebración anual de forma oficial para exhortar la tolerancia e igualdad, umbral que emprendió el 28 de junio de 1969 con las algaradas de Stonewall Nueva York, Estados Unidos. Enteraron del movimiento de liberación homosexual, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales a nivel internacional. El orgullo LGTB afirma que toda persona no debe avergonzarse de lo que es, sea cual sea su sexo o su identidad sexoafectiva. Con este preámbulo nos adentramos a nuestra entrevista con Susana Casarin, una mujer sencilla con una personalidad abrasadora y mirada radiante-fija que en cada respuesta oímos su voz concluyente, como, si nos focalizará con su cámara el objetivo electo.

Susana Casarin una mexicana que inició su labor profesional a finales de la década de los ochenta, ligada con las imágenes más intrínsecas del retrato; sus viajes que prestan atención aquellos intervalos, claramente exhibidos en la serie Fragmentos de un sueño, encuentros de espacios y personas en los instantes más frágiles, Caminos de Agua nos hace contemplar los evocaciones en compañía del mar, los afluentes indescriptibles que nos embellecen la mirada.

—¿Quién es Susana Casarin?

—Una mujer que disfruta su trabajo a su vez tener un deleite de poder viajar y la fotografía me ha concedido esa correspondencia de realizar ambas cosas.

—Tus fotos son mosaicos de viajes

—Sí, soy una persona de viaje lo que me encanta contar a través de las imágenes son historias de vida.

—En tus series de fotografías pareciera que nos transportas a ciertos instantes, ¿Por qué es tan emblemático?

—Puedo olvidarme de algunas cosas pero en qué punto tomé tal foto, en qué año, en qué momento, te puedo descubrir fotos que tomé muchos años y toda esa parte iconográfica, gráfica no se olvida.

—¿Intuición o reflexión para dar el primer clic?

—Hay una reflexión de una manera rápida

—Los lugares de la memoria, un trabajo realizado en formato blanco y negro que cautiva la mirada más íntima del ser humano…

—Son imágenes en blanco y negro atemporales que tienen un elemento muy importante: la nostalgia. Transmitir al espectador una reflexión más inseparable, esa contemplación visual que dejan los paisajes, rincones, ventanas, calles.

—Por otro lado, en tu lenguaje fotográfico quieres comunicar algo íntimo de tus protagonistas.

—Así es, trato de llegar a profundizar y registrar en las fotografías esa parte íntima, emocional y esencial de mis personajes. Solamente así, creo yo, que realmente estoy armando historias de vida.

—Ahora, revélanos tu serie Realidades y Deseos, es decir, la otra lectura, cuerpos de hombres con anhelos de ser mujeres que comenzaste a documentar en el año 2005 y, sigue tan vigente.

—Revelo la valentía de esas mujeres en cuerpos de hombres, revelo su cotidianidad, su lucha, su fuerza.

—¿Cómo lograste la confianza de tus personajes para retratar estos rostros que parte de la sociedad no tolera?

—Conviviendo con ellos, platicándoles mis inquietudes, el porqué de mi interés en fotografiarlas. Visitando a sus familias, a sus amigos. Observando cuál es su entorno, dónde les gustaría más retratarlas, es el caso específico de las transgénero. Ya que contacté con mi personaje, platiqué con ella y está de acuerdo a que la fotografíe, entonces planeo de una forma no muy estricta. En la serie de Realidades y Deseos fueron todas y todos muy generosos conmigo.

—Comunicas en tus fotografías los silencios lastimosos, una realidad a nivel mundial en pleno Siglo XXI ¿Qué concluirías?

—Que pese a que estamos en el siglo XXI y que hay tanta información y supuestamente organizaciones que apoyan a las transgénero, travestis, etcétera… sigue habiendo mucha discriminación, odio e indiferencia.

La gente no quiere ver, no quiere respetar; se trata de respeto aunque no lo acepten. Durante todos estos años de trabajo con ellas he tratado de poner mi granito de arena con exposiciones, pláticas, etcétera… dentro y fuera del país.