El plan del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de descentralizar la administración pública trasladando 27 dependencias federales hacia el interior del país tardaría todo el sexenio y tendría un costo aproximado de 128 mil millones de pesos, según indica el Proyecto de Nación 2018-2024.
En lo que respecta al capital humano, el cambio tampoco sería sencillo, pues alrededor de 100 mil empleados serían desplazados de sus zonas de vivienda y trabajo, por lo que hasta 400 mil personas tendrían que mudarse de ciudad, si se considera a los familiares de los trabajadores.
Esta mudanza, planeada con el fin de eficientar las gestiones y reactivar la economía en los estados de la República, tendrá un costo anual de 21 millones de pesos, y será realizada en un esquema mixto, con financiamiento público e inversión privada a través de Fideicomisos para la Inversión en Bienes Raíces.
Además, se consideran gastos previos en estudios de viabilidad por un total de 250 millones de pesos y 56 millones más en estudios sociológicos y antropológicos para entender los problemas burocráticos de las instituciones y poder solucionarlos.
A lo anterior se suman 80 millones de pesos en estudios inmobiliarios, 25 millones por concepto de permisos de construcción, 65 millones para crear instituciones coordinadoras y 95 millones en publicidad y difusión.
El primer año no será barato, pues para echar a andar este proyecto hay que sumar a lo mencionado mil 400 millones de pesos por los planes maestros y proyectos ejecutivos.
Las entidades gubernamentales que iniciaran su traslado el primer año serán la Secretaría Educación Pública (SEP), ubicada actualmente en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que será llevada a la capital de Puebla, así como la Secretaría de Energía (Sener), que será llevada de la Colonia Del Valle a Villahermosa, Tabasco. Se espera que sus titulares, Esteban Moctezuma y Rocío Nahle, comiencen el sexenio despachando desde esas ciudades.