El anuncio de la descentralización de secretarías propuesto por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador a partir de diciembre próximo sigue causando incertidumbre no solo entre los trabajadores de las dependencias sino entre los mandatarios de diversas entidades a las que se trasladarían las dependencias.
El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, advirtió que el cambio de sede de las dependencias federales a las diversas entidades no solo crea problemas en materia de vivienda, seguridad social y educativa sino que sería muy costoso porque no hay la infraestructura suficiente para atender las necesidades de las secretarías. “La descentralización debe ser mejor analizada pues si se hace de trancazo será un auténtico desmadre”, apuntó.
Santiago García López, del comité de vigilancia de Semarnat, analiza las problemáticas a las que se verían sometidos los trabajadores de esa dependencia. “Es un tema muy complejo, el sindicato de Semarnat y sus trabajadores lo vemos inviable por las implicaciones que representa y lo señalamos de manera categórica en la carta enviada al presidente electo y al senador Joel Ayala, que representa a los sindicatos federados porque no hay una postura en concreto”.
“Se habla de que Semarnat se iría a Mérida, en Yucatán; nosotros, como cabeza de sector, tenemos otros organismos que también tendrían otro destino, está la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Nacional Forestal, la Profepa y el Instituto Nacional de Ecología.
“Tenemos 3,800 trabajadores aproximadamente que tendrían que trasladarse a Mérida; de la Comisión Nacional del Agua tenemos 4,500 susceptibles de traslado a Veracruz. Este plan estaría acompañado de una gran desintegración familiar porque hay matrimonios que se conocieron hace 20 años, el esposo trabaja en Semarnat, la esposa en Comisión Nacional del Agua y los hijos están en la Universidad, así la esposa se iría a Veracruz, el esposo a Mérida y los hijos se quedarían en Ciudad de México. Por otro lado, no vemos la posibilidad de que tengan servicios médicos de calidad en las entidades a donde van, que haya educación, seguridad social.
“Como ejemplo tenemos trabajadores permanentes en los estados que se quejan de que los servicios son pésimos, que no hay medicamentos, que no hay cirugías, que no hay especialistas. Ahora con un éxodo masivo de trabajadores, esto sería un caos. Por otro lado se dice que va a haber vivienda digna, bueno, me pregunto: ¿tendrá Veracruz 5,000 viviendas para recibir a los trabajadores, con instalaciones adecuadas y suficientes? Me parece muy difícil, habría que hacer un análisis más objetivo que nos permita conocer en realidad en qué condiciones se van los trabajadores. El argumento que nos da nuestro presidente electo es que se busca fortalecer la economía en los estados, y la pregunta es si vamos a ir a fortalecer la economía o vamos a reventar la entidad.
Por otro lado, la vivienda; en el mejor de los escenarios, un trabajador con 20 o 25 años de servicio tendría derecho a un crédito de entre 400 a 500 mil pesos, mi pregunta es: ¿alcanzará para una vivienda digna como la que plantean? Eso en el mejor de los escenarios, pero en uno no tan bueno, entre el 80 y 90 por ciento de los trabajadores ya tienen un crédito, que están pagando a FOVISSSTE a 30 años y están regidos por una ley. Ahora, si no me permiten tener un crédito en el corto plazo, ¿tengo que liquidar mi crédito?, ¿qué pasará si no estoy en condiciones de liquidar el 50 por ciento de mi crédito?

