El ultraderechista Jair Bolsonaro, líder en los sondeos de intención de voto, fue apuñalado este jueves durante un mitin electoral y sometido a una delicada cirugía, pero ya está fuera de peligro, lo que enturbió aún más las ya imprevisibles elecciones presidenciales en Brasil, a solo un mes de los comicios.

El diputado fue acuchillado cuando era cargado en hombros en medio de una multitud en una céntrica calle de Juiz de Fora, lo que provocó gran conmoción en el país y llevó a los demás candidatos a cancelar sus agendas de campaña provisionalmente.

Pese a que la Policía detuvo al autor del ataque y aclaró que se trata de un hecho aislado y perpetrado por una persona que se dice indignada con la situación de Brasil, el atentado contra el líder de las encuestas inmediatamente elevó la ya alta tensión de la disputa electoral.

El ultraderechista es uno de los candidatos más polémicos en la actual campaña debido a que es un defensor de la última dictadura militar en Brasil (1964-1985), ha generado diversas protestas por sus insistentes declaraciones machistas, racistas y homófobas, y enfrenta juicios por discriminación e incitación a la violación.

El atentado se produjo un día después de que una encuesta indicara que Bolsonaro, candidato por el Partido Social Liberal (PSL), vencería en la primera de las elecciones presidenciales del 7 de octubre en un escenario sin Lula, cuya candidatura por el PT fue negada por la autoridad electoral, pero que perdería en la segunda vuelta contra sus principales adversarios.

Los demás candidatos presidenciales condenaron el ataque, así como la actual violencia en el país, incluso política, y se pronunciaron en defensa de la democracia y los derechos humanos.

Sus médicos dijeron que, pese a que fue ingresado grave y con riesgo de muerte, ahora se encuentra estable y reaccionó “satisfactoriamente” a la operación a la que fue sometido para tratarle un corte en una vena en el abdomen que le provocó una grave hemorragia, así como tres heridas en el intestino delgado y otra en el colon transverso.

“Las lesiones graves que amenazaban su vida fueron identificadas y tratadas en la cirugía, y él ya se encuentra en una unidad de cuidados intensivos, en estado grave pero estable en este momento”, explicó el cirujano Luiz Henrique Borsato, que comandó el equipo médico responsable por la operación. “Está en estado grave pero estable, ya que respira normalmente, recuperó la conciencia, reconoció a sus hijos, conversó con ellos y su presión y su ritmo cardíaco están normales”, agregó.

Borsato dijo que el capitán de la reserva del Ejército tendrá que permanecer hospitalizado al menos una semana y que después podrá continuar normalmente con su agenda de campaña, aunque tendrá que regresar al hospital en uno o dos meses para revertir la colostomía que le fue practicada.

La Policía informó de que detuvo a un hombre identificado como Adelio Bispo de Oliveira, de 40 años, al que un grupo intentaba linchar tras acusarlo del ataque y que confesó ser autor del ataque. Bispo de Oliveira, que llegó a estar afiliado por unos años a un partido izquierdista, publicó en los últimos meses en las redes sociales mensajes criticando la situación del país y a los políticos en general, incluyendo a Bolsonaro.