La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), incluyó en su lista de los diez delincuentes más buscados a Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias “Alfredillo”, hijo de “El Chapo” Guzmán.

Se sabe que desde 2009, un tribunal de Distrito de Illinois identificó al hijo más pequeño del capo como coordinador logístico del negocio del tráfico de drogas, que era comandado por su padre, por lo que se inició una investigación.

De acuerdo con la acusación que pesa en su contra, entre mayo de 2005 y diciembre de 2014, coordinó el trasiego de cocaína, heroína y marihuana de México a la frontera con Estados Unidos para ser introducida a territorio norteamericano. Además de que es acusado de lavar el dinero obtenido por la venta de la droga y enviarlo a México y otros países en beneficio del cártel de Sinaloa y asociados.

Entre las encomiendas que tenía se encontraba la de vigilar y controlar varias rutas de tráfico de estupefacientes de México a Estados Unidos, cuyo destino principal era la ciudad de Chicago.

En 2015, empresas y activos que guardaban relación con el “Alfredillo” fueron congelados por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), además de que se identificó a Guadalupe Fernández Valencia y Jorge Mario Valenzuela Verdugo como sus operadores financieros y lugartenientes.

En México, pese a que se han girado varias órdenes de aprehensión y que la Procuraduría General de la República (PGR) cuenta con diversos señalamientos en su contra por narcotráfico, ninguna ha prosperado.

El Alfredillo de 35 años de edad, nació en Zapopan el 25 de mayo de 1983, es uno de los cuatro hijos del primer matrimonio de “El Chapo” con Alejandrina María Salazar Hernández. Sus hermanos mayores son César, Gisselle e Iván Archivaldo.

En 2016, junto con su hermano Iván Archivaldo y cinco personas más, fue levantado por el Cártel Jalisco Nueva Generación, mientras se encontraban en el bar La Leche en Puerto Vallarta, Jalisco. Luego de unos días fueron liberados.