P. Lovecraft (20 de agosto de 1890 – 15 de marzo de 1937) fue un escritor muy disciplinado, metódico, hasta la manía: si no tenía un lápiz nuevo y una goma al lado de su máquina de escribir, no empezaba, siempre por la noche, a narrar sus cuentos o novela que estuviera en proceso. Casi toda la noche lo acompañaba el ritmo frenético de las teclas, así escribió su extensa obra narrativa, marcada por un cinismo y a la vez pesimismo hacia la humanidad: La bestia de la cueva, El alquimista, En las montañas de la locura y en Horror de Dunwich. Éstas y otras obras de Lovecraft aparecen ciertos temas: la influencia de seres no humanos —como dioses e infrahumanos— en la humanidad; la culpa heredada (donde no podemos escapar de las acciones de nuestros familiares más cercanos); el destino y de la idea de una humanidad en constante peligro por los riesgos de una sociedad cientificista. Este autor estadounidense, en sus novelas como El Necronomicón, Hongos de Yuggot y La sombra fuera del tiempo, crea una mitología y fantasía visionaria, que nunca deja de ser verosímil. Por ejemplo, en La sombra fuera del tiempo, un profesor de economía sufre un colapso durante una clase, su vida se transforma: cambia sus intereses, su personalidad e incluso su apariencia física. Además, en estas obras, retrata fielmente la pérdida de identidad, el miedo a la enfermedad mental, uniendo el horror y la ciencia ficción. Para Lovecraft, los relatos del genero fantástico deben contener “superación de una ley cósmica fija y un escape imaginativo de la realidad tediosa”. Su narrativa fue tan poderosa que logró influenciar a muchos escritores, entre ellos a Jorge Luis Borges, que escribió El libro de arena, en el cual se puede percibir notoriamente el estilo de H. P. Lovecraft en algunos de los relatos del libro.

En fin, toda la obra de Lovecraft está destinada para aquellos lectores exigentes, que aman el género de terror y fantasía, y que los críticos de estas obras dividen en tres periodos: historias macabras, el ciclo del sueño y los hitos de Cthulhu.