Estados Unidos ha intensificado su ayuda a los venezolanos que abandonan su país ante la crisis humanitaria ocasionada por las políticas del presidente Nicolás Maduro. Durante su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció un fondo de 48 millones de dólares para asistencia humanitaria a ciudadanos venezolanos afectados por el también llamado éxodo venezolano, que afecta a la región sudamericana.
A través de un comunicado enviado a Siempre!, la Embajada de Estados Unidos en México, explicó que estos fondos contribuirán a brindar a los venezolanos afectados asistencia alimentaria de emergencia, agua potable segura, insumos de higiene, refugio, protección frente a la violencia y la explotación y oportunidades de trabajo y educación, en forma coordinada con otras ONG y socios gubernamentales. Estos fondos incluyen contribuciones al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), destinados a atender las necesidades humanitarias de ciudadanos venezolanos vulnerables en toda la región. Los fondos también apoyan las iniciativas de respuesta a emergencias del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, para contribuir a alimentar a venezolanos en Colombia, así como a aquellos que llegaron recientemente a Ecuador. Financian asimismo a organizaciones no gubernamentales (ONG) que prestan asistencia humanitaria a ciudadanos venezolanos y las comunidades que los acogen en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y otros países de la región.
Con estos USD 48 millones adicionales, el total de la asistencia humanitaria estadounidense para ciudadanos venezolanos vulnerables y para las comunidades vecinas que reciben a aquellos que han huido asciende a más de USD 95 millones desde el comienzo del Año Fiscal 2017. A este volumen total de USD 95 millones de asistencia humanitaria, se suman USD 23,5 millones en concepto de asistencia económica y para el desarrollo destinados a Colombia, con el propósito de incrementar su capacidad de acoger a los venezolanos que llegan al país.
Estados Unidos continúa sumamente alarmado por las enormes dificultades que enfrentan cada día los venezolanos para atender las necesidades básicas de sus familias en un contexto de caos y represión por parte del régimen de Maduro, e insta a que se incremente el financiamiento destinado al bienestar del pueblo venezolano y al restablecimiento de su democracia. Asimismo, Estados Unidos exhorta al régimen de Maduro a permitir inmediatamente que ingrese a Venezuela asistencia internacional, incluidos alimentos y medicamentos, en una escala suficiente como para responder a las crecientes necesidades humanitarias.
Estados Unidos valora enormemente la generosidad y compasión de los países de todo el hemisferio que están acogiendo a cientos de miles de venezolanos que huyen de la crisis en su país. Estados Unidos reconoce las contribuciones humanitarias de todos los donantes y los insta a que efectúen aportes de fondos adicionales para responder a la creciente crisis.