Una nueva entrega de la serie protagonizada por Charlie Parker, quien se interna en el pasado de varios personajes decididamente malvados, y en el presente de una comunidad regida por el mal, ha llegado nuevamente para quedarse junto con su autor en el gusto de los lectores. Se trata de Tiempos oscuros (Tusquets), una novela salvaje y brutal como todas las de John Connolly, en la que siempre existirá aquel momento en que una figura, una idea, una sucesión de hechos, provoque un estallido en el lector y éste sienta zozobra ante lo que se le está explicando.

Como un observador actual, el escritor irlandés dice en entrevista para el diario El Universal, la novela negra es un género sin esperanza. En estos libros, agregó, al final todos los personajes están muertos o están condenados, por lo que no hay una posibilidad de esperanza: “no puedo escribir este tipo de novelas, no puedo escribir una historia sin esperanza”.

Lo sobrenatural de su literatura, afirma, ha quedado un paso atrás con la actual violencia que se vive en todo el mundo, aunque asegura, la violencia y como consecuencia el miedo a que el mundo se extinga, siempre ha existido, pues recuerda en su juventud se tenía temor por una guerra en Libia. Hoy, afirma Connolly, el miedo y los problemas siguen.

“En Tiempos oscuros, vemos una sociedad atemorizada por unos asesinos extremadamente violentos que a su vez sienten miedo de un espíritu del inframundo. Una trama que cobra gran viveza aunque a simple vista el argumento no parezca a veces novedoso”.

Agrega que en sus novelas los hombres y las mujeres buenas hacen algo, porque me dan la posibilidad de brindar la justicia divina, no solo la humana. Y la posibilidad de otro mundo, casi de una vida después de la muerte: “ofrezco otra atmósfera con otras características; no solo está la persecución de la justicia humana, sino también la oportunidad de buscar otro tipo”.

Explica que el protagonista “quiere una reunión con su hija. Sabe que hay otro mundo, una realidad alterna, un conocimiento que le confirma en su vocación, en la necesidad de intervenir en asuntos, siempre de parte de los pobres o de las mujeres. Hay una conexión entre la realidad y la posibilidad de otro tipo de justicia y esa termina siendo la esperanza”.

Connolly, quien además es periodista, es conocido por su serie de libros sobre el detective Charlie Parker, en los que mezcla novela negra con elementos de fantasía oscura, logrando un equilibrio perfecto que le ha valido un gran éxito a nivel internacional, tanto de público como de crítica.

Todo lo que muere (1999) es el primero de la serie, en la que destacan El camino blanco (2002) y El ángel negro (2005). Connolly también sobresale por sus relatos cortos y ha publicado varias recopilaciones como El libro de las cosas perdidas en el 2006.