Veinticuatro horas después de que el líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, abriera la posibilidad de desmantelar su base experimental balística en Tongchang-ri y del cierre de su central nuclear en Yongbyon, bajo la supervisión internacional, el secretario de Estado, norteamericano, Mike Pompeo, dio saltos de gusto y aseguró que con un compromiso así, está dispuesto a reanudar el diálogo inmediato con quien una Donald Trump vez apodó como “el hombre cohete”.

Y como dice el viejo refrán, “para luego es tarde”, el segundo de la Casa Blanca invitó al ministro de Relaciones Exteriores, Ri Yong-ho, a una reunión programada para la semana siguiente en la Asamblea Nacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“Esto marcará el inicio de las negociaciones para transformar las relaciones bilaterales mediante el proceso de desnuclearización rápida de Corea del Norte, que se espera sea completado en enero de 2021, como lo acordó el líder norcoreano, Kim Jong-un, y para construir un régimen de paz estable y duradera en la península coreana”, afirmó Pompeo.

La situación tiene lugar, un día después de que Kim Jong-un se reuniera con su contraparte sudcoreano, Moon Jae-in, en Pyongyang, donde anunciaron la firma de una declaración conjunta que probablemente pondrá fin el fin de la guerra de Corea, latente desde julio de 1953 y que pende de un hilo a través de un armisticio.

Ante el presidente surcoreano, Moon Jae-in, Kim señaló que estaría dispuesto a respetar un proceso de desnuclearización. Donald Trump no tardó en reaccionar elogiando una medida que consideró que beneficiará a ambas naciones a través de dar los “pasos para la desnuclearización por primera vez”.

Moon dijo en una entrevista con la agencia de noticias sudcoreana Yonhap que “el Norte acordó cerrar permanentemente su complejo de pruebas de motores de misiles Dongchang-ri y el sitio de lanzamiento bajo la vigilancia de expertos internacionales”.

A su vez, el dirigente norcoreano dijo que el acuerdo permitirá abrir una nueva era de relaciones intercoreanos y “nos acercará más a una era de paz y prosperidad”. También hizo un llamado a que EEUU tome acciones correspondientes, y ofreció cerrar el complejo nuclear Yongbyon a cambio.

Trump calificó la situación como un “enorme progreso alcanzado en los diálogos con Corea del Norte”.