Ante la noticia de que la PGR había exonerado al señor Alejandro Gutiérrez de la acusación que pesaba sobre su persona, el diario Reforma publicó dos notas al respecto:

Una de ellas daba cuenta del acontecimiento de la exoneración de Gutiérrez. La otra, que publicó un día después, especulaba que ahora la PGR estaba tras el gobierno de Chihuahua por el caso de Alejandro Gutiérrez.

Falso. La PGR no persigue a Javier Corral de ninguna manera. No hay hechos que lo demuestren.

Ante esta actitud indefinida y especulativa del diario Reforma, los familiares de Alejandro Gutiérrez decidieron, apelando a su derecho de réplica, enviar una misiva al diario que dirige Alejandro Junco de la Vega, de la cual reproduzco algunos párrafos:

Alejandro Gutiérrez Gutiérrez es inocente y por eso fue exonerado de las acusaciones que abusiva y arbitrariamente le hizo el Fiscal de Chihuahua bajo las órdenes del Gobernador Javier Corral.

Fue detenido ilegalmente en Coahuila y trasladado a Chihuahua violentando con ello el debido proceso. Fue acusado de un delito (peculado) que no cometió y no pudo haber cometido por no haber sido servidor público (eso lo sabe cualquier persona que mínimamente lea el código penal, pero fue curiosamente desconocido por la justicia local de Chihuahua).

La Fiscalía de Javier Corral no pudo presentar una sola prueba que involucrara a mi papá en el supuesto delito que cometió. Sólo testigos con beneficios que, además de ser prohibidos en esos procesos, por sí solos no representan una prueba sólida. Lo que si hubo, y lo denunciamos, fue tortura psicológica para intentar obtener confesiones a modo ante la falta de pruebas para poder incriminarlo.

Es un hecho público y notorio que Javier Corral construyó un Poder Judicial a modo para la satisfacción de sus intereses políticos (recordemos que removió ilegalmente al Tribunal Superior de Justicia y al Consejo de la Judicatura y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo que corregirle su arbitrariedad) y lo único que ha hecho ha sido presentar un caso estridente y de alto impacto político pero sin argumentos jurídicos sólidos con el único propósito de ocultar la situación gravísima de inseguridad y de falta de gobernabilidad que se vive en su Estado.

El gobernador Corral, en innumerables ocasiones, ordenó incumplir la sentencia definitiva e inatacable, manteniendo secuestrado a mi papá en un penal del Estado.

La justicia federal tuvo que requerirle en varias ocasiones su traslado para continuar el proceso, y la autoridad local se negó a cumplir con todas las órdenes judiciales, interponiendo chicanas legales para alargar su cumplimiento. Fue tan burdo Corral que se atrevió a utilizar como rehén a mi padre condicionando su entrega a cambio de que la Federación le depositara recursos económicos.

Ante tales aberraciones, la Procuraduría General de la República no pudo sostener este caso, y ha sido el Poder Judicial de la Federación quien ha evitado que se siga violentando el Estado de Derecho, y que un Gobernador en turno manipule a la justicia con fines político electorales. Como Gobernador, Corral debería declarar sobre su incapacidad de gobernar. Sobre los miles de desaparecidos y muertos en su Estado. Sobre las conductas criminales de sus hermanos.

Reforma se limitó a publicar unas líneas del texto y no en la primera plana como lo hizo con las notas mencionadas sobre el caso de Alejandro Gutiérrez.

Otro caso del derecho de réplica a modo que suele practicar el diario Reforma.