Alrededor de 23 mil personas participaron en la conmemoración de los 50 años de la Marcha del Silencio, del Museo Nacional de Antropología hasta el Zócalo capitalino, exigiendo el alto a la violencia en los planteles de la UNAM, encabezados por los estudiantes de la Máxima Casa de Estudios.

A los jóvenes de la universidad se unieron, como hace medio siglo, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, además de contingentes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

Algunas de las personas que participaron en la marcha de 1968 se integraron a la manifestación de los jóvenes. “Para el Comité 68 es un honor conocer a la generación de jóvenes que vendrán a sustituir la lucha que nosotros emprendimos hace 50 años. Ya basta al porrismo,  ya basta a la violencia del Estado en las escuelas, ya basta”, dijo Víctor Guerra, integrante del comité.

La vanguardia en esta ocasión fue ocupada por los alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco donde en días pasados se originaron las protestas que fueron violentadas por grupos porriles en la rectoría de la universidad.

A diferencia de 1968, cuando la marcha fue en absoluto silencio, en esta ocasión el silencio fue parcial, pues se enunciaron consignas contra los porros, contra la violencia, la reforma educativa y en apoyo a los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

Entre los grupos que se unieron a los jóvenes se encuentran organizaciones como los damnificados por el sismo de 2017, Pueblos Unidos contra el Nuevo Aeropuerto, y el Sindicato Mexicano de Electricistas.

Dos mil elementos policiacos cuidaron el avance de los jóvenes, que registró saldo blanco, a pesar de que entre ellos avanzó un pequeño grupo de encapuchados, identificados como anarquistas, que realizó algunas pintas. La marcha también fue seguida por integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

La manifestación concluyó en el Zócalo capitalino tras más de dos horas de caminata.