La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, ha admitido sentirse “irritada” por el debate sobre el liderazgo de su partido y ha criticado al exministro de Exteriores Boris Johnson por oponerse a su plan del “brexit”, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

La jefa del Gobierno -en una entrevista al programa “Panorama” de la BBC– insiste en que está concentrada en trabajar por el futuro del país después de la retirada británica de la Unión Europea (UE), el 29 de marzo de 2019. Pero hace unos días, los medios revelaron que varios diputados conservadores euroescépticos, contrarios al plan de May del “brexit”, se reunieron para analizar cómo y cuándo desafiar el liderazgo de la primera ministra.

El plan de May, llamado “Chequers”, contempla crear un área de libre comercio para bienes después del “brexit“, lo que evitaría los controles de aduanas y mantendría abierta la frontera irlandesa. “Me siento un poco irritada (por el liderazgo), pero este debate no es sobre mi futuro, este debate es sobre el futuro del pueblo del Reino Unido y del futuro del Reino Unido”, ha afirmado. “Es en eso en lo que estoy concentrada y es en ello en lo que todos deberíamos estar concentrados”, zanjó.

Crítica abierta a su ex mano derecha Boris Johnson

En su charla, la dirigente conservadora subrayó que lo más importante es alcanzar un “buen acuerdo” con la UE que sea beneficioso para los británicos, de cualquier región del país. Y ha insistido en que “lo que importa es el futuro del pueblo del Reino Unido”.

Al mismo tiempo, May critica el lenguaje utilizado por Johnson para rechazar el plan “Chequers”, al compararlo con un imaginario cinturón suicida que llevaría el Reino Unido, pero cuyo detonador es entregado al bloque europeo. “Debo decir que la elección del lenguaje es totalmente inapropiado. Yo fui ministra de Interior durante seis años y primera ministra dos y creo que utilizar un lenguaje así no es correcto y no es un lenguaje que yo utilizaría”, sentenció May.

Johnson se ha opuesto a ese plan por considerar que el Reino Unido estaría ligado a la UE y haría difícil negociar acuerdos comerciales con países fuera del bloque europeo. Hace unos días, unos 50 euroescépticos hablaron abiertamente en una reunión en Londres sobre cómo “jugar con las reglas” relativas al liderazgo de la formación a fin de expulsar a May. Para desafiar su cargo, el llamado Comité 1922, formado por el grupo parlamentario de la formación, debe recibir cartas de los diputados -un mínimo de 48- expresando su intención de iniciar el proceso para elegir a un nuevo líder.