Nuestro presidente electo y legítimo, Andrés Manuel López Obrador, dio el banderazo para que se inicie la divulgación de información técnica para luego pasar a una consulta popular sobre el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM). Lo hizo a través de un video en el que aparece muy relajado. Aquí la liga: https://www.youtube.com/watch?v=t3j1u9Iy5ug&feature=share A continuación haré una breve reseña de su contenido.

Se trata de una convocatoria para que la gente se movilice, porque el NAICM es un “asunto de todos”, no sólo de los que viajan en avión ni de los que están en el centro de la República, pues está relacionado con el presupuesto nacional. Ya que se usará el “dinero de todo el pueblo”, todos tenemos el derecho a decidir sobre este programa. Sin embargo, digo yo, el espectro de soluciones no está abierto a nuevas propuestas, sino a dos alternativas entre las que hay que elegir: seguir con la construcción en el lago de Texcoco o abrir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía.

López Obrador señala los pros de la ubicación en Texcoco. El primero es proseguir con una obra que ya está en proceso con un avance del 25 o 30 por ciento; el segundo es que ahí se han invertido 60 mil millones de pesos y cien mil millones más ya están comprometidos. Los contras es que al terminar este aeropuerto habría que cerrar el Benito Juárez y el Santa Lucía (¿y lo que ahí se invirtió?, ¿habría que construir otro aeropuerto militar?). Luego, el terreno no es propicio, hay hundimientos. Además, el presupuesto se amplió a 300 mil millones de pesos. Por otra parte, la obra se terminaría hasta inicios del 2024. Por último, se tendría que destruir el lago Nabor Carrillo (al que se le invirtió dinero a través de decenas de años) para ahora transformarlo en un vaso regulador (drenaje de aguas negras). Las bandadas de aves migratorias que habitan ahí deberían desaparecer porque, según el estudio de Mitre (empresa que dictamina espacios aéreos), la presencia de los pájaros impediría el funcionamiento del aeropuerto.

La situación en Santa Lucía. Los inconvenientes: Primero, habría que cancelar la obra de Texcoco (el terreno se utilizaría para otro fin, como para edificaciones que necesiten poca cimentación). Segundo, Habría que construir un tramo de carretera de 38 o 40 kilómetros para ligar el actual aeropuerto con Santa Lucía, lo que significa pérdida de tiempo en vuelos de conexión. Tercero, Mitre señaló que el aeropuerto Benito Júarez y el de Santa Lucía no pueden funcionar al mismo tiempo; sin embargo, otros expertos difieren sobre esto mostrando que durante años así han funcionado ambos aeropuertos y que, además, ya hay nuevos equipos que permiten mayor control del tráfico aéreo. Para aclarar esto se necesita realizar un estudio de 150 millones de pesos que tomaría de cuatro a cinco meses. Las ventajas de construir dos pistas en Santa Lucía son básicamente dos: ahí hay un terreno firme y se tiene la superficie necesaria (más de 3,000 hectáreas); el costo del nuevo aeropuerto sería menor: el cálculo hecho para construir las dos pistas y la terminal sería de 80 a 100 mil millones, contra 300 mil millones de pesos del NAICM en el lago de Texcoco (No mencionó que el tiempo para que ese aeropuerto estuviera en funcionamiento sería mucho menor que el de Texcoco).

Lo que es muy importante para tomar la decisión entre todos es estar informado, por ello, los dictámenes y sus anexos ya se subieron a las redes sociales. Los directivos de los medios de comunicación (prensa, radio, televisión) ya acordaron dar espacio para que, sin censura, todos expongamos nuestros puntos de vista. En el caso de su gobierno se actuará con imparcialidad y no se inclinará la balanza. Entre todos los mexicanos se tomará la decisión menos mala ya que por falta de planeación se llegó a esta situación.

Ya que el cambio de gobierno implica democracia participativa, no sólo representativa, la información permitirá la participación, pues ella abrirá un proceso de discusión, análisis, debate. Su petición es que todos ayudemos a informar (incluso ahí donde la gente no tiene acceso a las redes); en particular, el presidente electo hace un llamado a los que están en las “benditas” redes sociales. Durante dos meses se informará y debatira para que a finales de octubre se realice la consulta directa con mesas en las plazas o a través de una gran encuesta o combinando ambos métodos. Esta consulta será vinculatoria, es decir que se aplicará el mandato de los ciudadanos. López Obrador pide ayuda (“¡ayúdenos!”) para evitar que prevalezcan intereses personales o de grupo (las cursivas son mías), y que se gobierne priorizando el interés de todos los mexicanos.

Además, opino que se cumplan los Acuerdos de San Andrés, se atienda Ayotzinapa, trabajemos por un Constituyente, recuperemos la autonomía alimentaria, revisemos las ilusiones del TLC, defendamos la democracia y no olvidemos a las víctimas.

@PatGtzOtero