En el Istmo de Tehuantepec —cuna de la sección 22 del CNTE— el presidente electo Andrés Manuel López Obrador ratificó que la ley de la Reforma Educativa será abrogada o abolida, “¡Esa reforma no se va a aplicar!”, advirtió. Sin embargo, les pidió a los maestros que se comprometan a dar clases de lunes a viernes y no de lunes a jueves o de manera parcial. Mientras, el Partido del Trabajo presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa para eliminar todos los puntos de la reforma y da seis meses al Congreso para emitir una nueva legislación.

Las protestas no se han hecho esperar, organizaciones de la sociedad civil entre, ellas Mexicanos Primero, han señalado que derogarla sería un retroceso en el sector educativo, que se le debe analizar, modificar pero no “sacarla del juego”. Y es que ha habido avances en la educación de acuerdo con la prueba Planea de Educación Básica de 2015 a la fecha, niños de 8 estados mostraron un progreso significativo en matemáticas, y en 11 entidades se ha avanzado en comprensión lectora.

Para el doctor en educación Carlos Ornelas, el punto donde se concentra la contienda no se encuentra en la reforma educativa. Si uno analiza las proclamas de los legisladores de Morena en las cámaras, apunta, lo que desean es controlar nuevamente la educación básica del país y desplazar a los líderes de otras facciones del SNTE.

El también catedrático de la UAM Xochimilco recuerda que en reciente entrevista con el titular de Educación Otto Granados, que realizó al alimón con David Vicenteño, este les habló de 11 puntos que no se han tocado en la discusión y son muy importantes. Apunta:

 

No al desvío de recursos

Desde mi perspectiva, los más importantes tienen que ver con el ejercicio del poder político y me apoyo en Nicolás Maquiavelo para esta aseveración; primero, el control de los recursos, en algún pasaje de El Príncipe dice que el instrumento más importante para que el príncipe mande y ejerza es tener recursos.

¿Y qué es lo que pasa? Ahora tenemos el FONE, el Fondo de Aportaciones del gobierno para la Nómina Educativa, antes había el FAEB, Fondo de Aportaciones para la Educación Básica, un barril sin fondo. La Auditoría Superior de la Federación documentaba, año tras año, desvíos de cientos de millones de pesos etiquetados para educación que no se utilizaban para ello. Hoy las secretarías de Educación Pública y de Hacienda administran centralmente la nómina educativa.

Un amigo y yo calculamos que de 2015 a julio de este año, el erario había ahorrado con este instrumento y otros más entre 50 y 60 mil millones de pesos. ¿Qué más se hizo?, se disminuyó radicalmente el número de aviadores, los cerca de 40 mil que documentó el censo de 2013 dejaron de cobrar. Ya no hay difuntos en nómina.

En septiembre de 2013, había un poco menos de 60 mil maestros y trabajadores de la educación administrativos que cobraban y fueron los primeros perjudicados por la reforma. Los identificó el INEGI así como a maestros jubilados que cobraban a la nómina educativa y no al fondo de pensiones. Está el retiro de comisionados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, cerca de 30 mil. Díaz de la Torre decía que no llegaban a 130 mil y los que están hoy, son pagados con fondos sindicales.

El Sistema Integral de Información y Gestión Educativa es una plataforma impresionante de información que todavía no está completa, faltan datos de Chiapas, Oaxaca, Michoacán; Guerrero ya está casi completo, tienen información sobre 95 por ciento del sistema. Si entras en la plataforma de SIGED, puedes ver cuántos maestros hay en tal escuela, en tal municipio, sus calificaciones, cuánto ganan y no puedes ver sus nombres —por la ley de privacidad— pero sí la de altos funcionarios de la SEP, una información que no existía.

En 2013, antes del censo, no sabíamos cuántos maestros estaban en el sistema, sabíamos que había aviadores pero el censo los cuantificó, nos dio una idea. Ahora el SIGED, aún no está completo, no por falta de voluntad política sino por la deficiencia de la resistencia política, lo que incluye a gobernadores de los estados, que no pasan toda la información.

En Oaxaca es menos, porque casi todo está federalizado, pero Chiapas y Michoacán es donde hay secciones estatales y el gobierno estatal les paga, pero es increíble que la herencia y venta de plazas subsistan en algunas áreas. El programa de infraestructura escolar y la nueva fórmula para recompensar a los maestros es hoy con base en la evaluación; antes el sindicato administraba la carrera magisterial, con base en compadrazgos, corrupción, no creo que lo quiera regresar el presidente electo López Obrador y no está a discusión en el Congreso.

 

Buscan el retorno de privilegios

Para el especialista y columnista del diario Excélsior, lo que está a discusión es el corazón de la reforma educativa: el retorno de los privilegios.

Lo que está a discusión es lo que perjudicó y restó beneficios a dirigentes y maestros que estaban a punto de retirarse, que habían pagado por su plaza y decían cómo voy a recuperar la inversión, no me van a permitir venderla o heredarla. Está a discusión el servicio profesional docente, corazón de la reforma, en efecto, es una reforma laboral, pero los signatarios del Pacto por México no mintieron, casi textual decía, vamos a impulsar una reforma laboral y administrativa para lograr tres objetivos: primero elevar la calidad, segundo crecer y tercero recuperar la rectoría de la educación.

El presidente y sus entonces aliados del PAN y del PRD eran conscientes que el gobierno de la educación lo tenía el SNTE, que había colonizado todas las esferas de administración del sistema de educación básica. Había que recuperar la rectoría, y aunque todavía falta, lo están logrando en este sexenio.

Ello afectó los intereses de los dirigentes sindicales, quienes otorgaban plazas, determinaban quién tenía doble o triple plaza, quién iba a heredar. Era negocio de los dirigentes sindicales, no tanto del CEN que tenía negocios más grandes, pero sí de los comités ejecutivos seccionales.

La Ley del Servicio Profesional Docente y su implementación les restó esos privilegios y, como dijo Maquiavelo, aquellos que se ven afectados por el nuevo orden y tienen capacidad de organización protestan en tanto los posibles beneficiarios son difíciles de organizar y son tibios a veces.

La defensa de la reforma no ha sido tan tibia, organizaciones como Mexicanos Primero, Suma por la Educación, la Coparmex y 114 asociaciones de la sociedad civil están en favor de la reforma, no quieren que se cambie y advierten al presidente electo que hacerlo sería un retroceso gigantesco.

David Calderón, presidente de Mexicanos Primero, en referencia al Congreso, a los diputados de Morena, dijo que parecen niños con juguete nuevo. Están cometiendo muchas tonterías y están a punto de destruir un andamiaje institucional que ha sido eficaz para los fines de cualquier gobierno, no del gobierno de Peña Nieto sino de los futuros gobiernos. Sienta las bases de un sistema educativo forjado en el mérito, desaloja la herencia, la venta, la renta de plazas magisteriales y administrativas para que el mérito, la transparencia y la justicia tengan realmente vigor.

Fundamental, Gilberto Guevara Niebla

El que va a ser subsecretario de Equidad de Educación Básica —va a cambiar de nombre—, Gilberto Guevara Niebla, es un defensor de estos principios, ¿cómo interpretar que alguien que ha defendido tan fuertemente estos principio ahora vaya a tratar de revertirlos? No lo creo.

Interpreto que el nombramiento de Guevara Niebla tiene varios destinatarios. Él es un crítico de la Coordinadora y es un mensaje para ellos de: vamos a mantener el orden, pero también es crítico del SNTE, y no les van a regresar los privilegios, ni volverán a gobernar la Subsecretaría de Educación Básica, como ocurría en el gobierno de Calderón con el yerno de Elba Esther y otros funcionarios —con excepciones, porque o eran de carrera o por su conocimiento técnico— todos eran del SNTE. Todo eso lo descolonizó rápidamente Emilio Chuayffet cuando llegó; Nuño y el secretario Otto Granados lo mantuvieron, eso es importante; el mensaje para el SNTE es: no van a regresar.

El tercer destinatario sería el gobierno actual; podría ser: vamos a cambiar cosas pero no mucho. Es una interpretación sesgada, basada en buenos deseos más que en evidencia. Y es que no veo que López Obrador, que trae la política como vocación —como decía Max Weber que suda pasión y convencimiento—, no creo que quiera ceder el poder, que quiera compartir poder con el sindicato.

Si quita la Ley General del Servicio Profesional Docente sería como limitarse e invitar al SNTE y a los activos colonizadores a cogobernar en la educación, lo que va en contra de su forma de ser. Estos diputados y senadores se dejan llevar por las palabras de la campaña y buscan satisfacer demandas de la Coordinadora más que del Sindicato, creo.

Y aquí está el pero, la CNTE es un organismo robusto, con tradición de rebeldía fuerte, acrisolada con años de experiencia y ha mostrado su músculo, ellos apoyaron todas esas demandas en la Cámara de Diputados votando con la mano izquierda en alto y el puño cerrado diciendo: se va, se va la reforma, como si fueran oposición. Están jugando y no se dan cuenta del gran daño que pueden hacerle no solo a la educación sino a la nación en general.

Mi deseo en política es que el presidente electo recapacite, tenga el pensamiento sereno y diga: quiero gobernar y quiero ahí a Esteban Moctezuma, a Gilberto Guevara Niebla, a Juan Pablo Arroyo, que gobiernen en sector, porque no quiero que me pase lo que le pasó a Calderón, que se le metieron hasta la cocina”.