“El proceso (de renegociación) me ha parecido con enormes altibajos, es uno en el que hemos venido adoptando una actitud positiva tratando de resolver los problemas, pero creo que hemos equivocado la estrategia, porque iniciamos la renegociación pensando en que teníamos que hacerlo rápidamente, ¿cuál era el objetivo? Pues era uno muy preciso: presentarlo como un éxito para las elecciones del mes de julio, no se pudo y después se pensó en terminarlo antes de que teminara el sexenio de Peña Nieto”.

Las palabras del investigador y exgerente de tratados comerciales de Bancomext, Arnulfo R. Gómez, actualmente catedrático de la Universidad Anáhuac, describen con precisión el momento actual en el que se negocia la modernización del acuerdo trilateral de comercio con Estados Unidos y Canadá.

En opinión de nuestro entrevistado, esta oportunidad no se ha aprovechado por parte de nuestro país, en particular en sectores específicos como el que abordamos en esta oportunidad.

“Fue una estrategia mala, porque el Tratado tal y como se negoció en 1994 no se ha modificado hasta la fecha, la vigencia sigue, para nosotros entre más durara la negociación era lo mejor porque no se modificaban las condiciones en que realizamos el comercio con Estados Unidos”.

El caso del autotransporte

Uno de los casos que mejor ilustra la manera en que el acuerdo comercial impactó a la actividad económica del país, es el caso del sector autotransporte, el cual continúa enfrentando amenazas.

De acuerdo con Oscar Armando Rico Galeana, investigador del Instituto Mexicano del Transporte, en el estudio La integración del autotransporte de carga en el marco del TLCAN, el principal problema que aquejaba a este sector, en el marco del inicio del TLCAN, era el impedimento para que circulen camiones mexicanos en territorio estadounidense.

“Tres años después de la firma del Tratado, se comenzaría a recibir, tanto en México como en los Estados Unidos, solicitudes de empresas extranjeras interesadas en operar comercialmente en las entidades fronterizas de ambos países. Sin embargo, en esa fecha el secretario de Transporte de los Estados Unidos. hizo pública la negativa, por parte de su gobierno, de cumplir con el compromiso acordado en materia de autotransporte. Los argumentos que se expusieron se concentraron en aspectos de seguridad vial, aduciendo que los vehículos mexicanos no cumplían con las normas estadounidenses y representaban un riesgo para la población de ese país”.

Pese a recurrir a las instancias contempladas en el propio TLCAN para la solución de controversias, el obstáculo seguía una década después.

“Una de las conclusiones de este trabajo es que el procedimiento de solución de controversias establecido en el TLCAN, no es lo suficientemente coercitivo como para obligar a los Estados Unidos al cumplimiento de los acuerdos sobre autotransporte”, apuntaba el investigador.

Detrás de la negativa estaba la presión que el sindicato de operadores de transporte de carga ha hecho para no ver afectados los puestos de trabajo de sus agremiados por la mano de obra barata.

“Es conocido que la verdadera y principal preocupación de esta organización laboral, deriva de una potencial afectación de los intereses económicos y laborales de sus agremiados, por un proceso de averaging u homogeneización de las condiciones salariales y de trabajo con respecto al mercado mexicano”.

En una declaración fechada el pasado 28 de febrero, José Refugio Muñoz, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), expresó su preocupación por la intención de Washington por revocar los permisos al autotransporte mexicano para transportar mercancías en territorio estadounidense, con lo que el sector volvería al punto de arranque del TLCAN.

Arnulfo R. Gómez.

Medidas sin efecto

“México impuso medidas porque no entraban vehículos de carga a los Estados Unidos como estaba previsto en el Tratado”, explica Arnulfo R. Gómez, “cuáles fueron éstas, se trató de una ruleta de aranceles en la cual cada mes cambiaban para 84 productos. ¿Qué pasó? Estados Unidos se sentó a negociar, llegando a un acuerdo mediante el cual todos los vehículos que cumplieran con las normas de ingreso y circulación a la Unión Americana pudieran entrar; ¿qué ha pasado? Que han sido muy pocos vehículos los que han sido certificados, porque en términos generales los vehículos mexicanos tienen enormes deficiencias y quienes han aprovechado realmente esa certificación son, fundamentalmente, las empresas grandes como Bimbo, porque tienen transportes modernos que cumplen con las normas para entrar a Estados Unidos”, explicó Arnulfo R. Gómez.

Detrás de este tipo de situaciones, prosigue nuestro entrevistado, está el desaprovechamiento de todo lo que implica un acuerdo comercial con uno de los mercados más grandes del mundo con el que compartimos frontera.

“No hemos definido estrategias para aprovecharlo, si nosotros no definimos, por ejemplo, una estrategias de competitividad —y la prueba es que hemos retrocedido en ese rubro—, no podremos añadir valor adicional a esto; el Tratado tenía como objetivo original lograr una integración comercial y productiva, y ninguna de esas integraciones se ha podido; tampoco el objetivo de tener una economía más competitiva, no lo logramos; el tercer objetivo era aprovechar las ventajas comparativas y tampoco, porque cada día importamos de otros orígenes para, fundamentalmente, exportar a Estados Unidos y Canadá; y nos hablan de que el cuarto objetivo era lograr mayores flujos de inversiones extranjeras, en 1994 éramos el cuarto destino preferido de inversión extranjera mundial, el año pasado fuimos el decimoctavo, en 1994 captábamos el 4.4% de la inversión extranjera y en 2016 captamos el 1.43%, entonces en dónde está la ventaja”.

Claroscuros comerciales

Arnulfo R. Gómez consideró en entrevista para Siempre! que otro dato preocupante del Tratado es que no se cumplió con el quinto objetivo que implicaba empleos y elevar el nivel de vida de la población mexicana.

“En estos 24 años de vigencia del Tratado, la población económicamente activa de México se incrementó en 21 millones de personas, ¿cuántos empleos formales se crearon en dicho lapso?, escasamente 9 millones, hemos tenido un déficit de casi 60% en la creación de empleos”.

El académico de la Universidad Anáhuac criticó la manera en que se ha aprovechado el TLCAN.

“Tenemos un antecedente muy negativo, porque cuando estábamos en un tratado en nuestra zona de confort, porque nunca hubo problemas como los que tenemos ahora, no logramos mejorar la economía; ahora que estamos en una posición en la cual recibimos enormes agresiones va a ser mucho más difícil”.

Gómez ilustró como no se ha aprovechado el Tratado, ya que diversos indicadores muestran un claro retroceso de México en distintas áreas.

“En 1999 nos ubicábamos en el lugar 39 en competitividad y este año estamos en el 51; ¿qué pasó?, que no hubo ideas, estrategias o proyectos para mantener o mejorar la competitividad, nos dedicamos a hacer tonterías, a firmar tratados de libre comercio con todos los países que se dejaran y, al final, esos 48 países con los que tenemos acuerdos, incluyendo a Estados Unidos y Canadá, han aprovechado mejor los tratados, porque de esos países, con 35 de ellos tenemos déficits comerciales porque nos hemos dedicado a importar para exportar con decreciente valor agregado, esa es la razón por la cual por la cual hemos caído como potencia económica mundial, es decir, en 2001 éramos la octava economía y ahora somos la número 15, y para las personas, en 2001, nuestro ingreso per capita se ubicaba en la posición número 48 y el año pasado se ubicó en el lugar número 72, entonces dónde está la ganancia, no hubo, y la prisa por negociar me hace pensar que no son los más adecuados”.

Arnulfo R. Gómez cerró con la consideración de que tras la renegociación el verdadero ganador no fue México.

“No conozco las tripas de la negociación, pero ojalá no hayan sido como nos lo indica la sonrisa y la celebración de Donald Trump. Es el más feliz y está celebrando el término de la negociación, como no conozco los resultados, creo que fue el ganador”.

@AReyesVigueras