A seis meses de que Reino Unido abandone la Unión Europea, podría haber un proceso para impedir el Brexit. Esto es lo que piensan los tres sindicatos más grandes del país, que ahora han puesto toda la presión sobre el dirigente laborista, Jeremy Corbyn para definir un agenda para definir la posición gremial en una situación que el propio gobierno de la primer ministro Theresa May, no ha podido concretar.

La posibilidad de que Reino Unido se salga sin tener un acuerdo final con el bloque europeo, ha comenzado a poner nerviosos a muchos sectores tanto políticos como sindicales, entre estos a los más fuertes que son Unite, Unison y GMB, los cuales suman más de cinco millones de trabajadores.

Los líderes gremiales se debaten entre un proceso que podría ocasionarles la pérdida de puestos de trabajo, aumentos de impuestos, un nivel de vida más precario y la afectación de los servicios públicos como el transporte y los servicios médicos.

A escasas horas de que su reunión anual tenga lugar en Manchester, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se encuentra en centro del huracán para definir las estrategia que el sector trabajador seguirá en los próximos seis meses, lo que incluye una nueva votación de Brexit, en caso de que no se haya resueltos la crisis administrativa Londres-Bruselas.

De hecho la United, principal sindicato británico, ya mueve sus piezas en favor de una segunda consulta para ratificar o rechazar el divorcio paneuropeo. Unison y la GMB, han comenzado a apoyar la misma posición, por lo que el fantasma del Bremein regresa al escenario con la posibilidad de quedarse un poco más.

Simplemente, los tres sindicatos ha hecho eco de las preocupaciones de sus agremiados respecto a que el retiro de la Unión Europea, traería más problemas que beneficios para los sectores laborales. Todos han jugado su carta en la mesa del Brexit, menos los trabajadores y es por eso que ahora quieren sacar su juego en la fase final del proceso.

“En términos sindicales, si negociamos un acuerdo salarial para nuestros afiliados lo volvemos a someter a una nueva votación para que nos digan si es o no aceptable”, comentó Tim Roache, el líder de GMB, en una entrevista con la BBC.