Como es su costumbre, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador,  lo volvió hacer… Después de darle un duro golpe a los maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) refiriéndose a ellos como “radicales de izquierda”, ahora les vuelve a prometer detener de inmediato la evaluación magisterial, reinstalar a los maestros cesados, desaparecer el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y liberar a los docentes encarcelados.

En una reunión privada, López Obrador le ofreció a la Coordinadora que pese a que no haya una reforma constitucional, se parará la evaluación antes de que asuma la Presidencia de la República el 1º de diciembre.

Además les dijo que habrá una comisión de enlace en la que participarán cuatro futuros Secretarios de Estado y él mismo con el objetivo de mantener la comunicación.

Señaló que el enlace directo para tratar todos los temas será el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma, aún cuando sean asuntos relacionados con Gobernación.

En la reunión a puerta cerrada, López Obrador le propuso a la CNTE reunirse para construir un primer acuerdo inicial, con una perspectiva de aplicación de seis meses, con base en la cual se cumplirán las promesas de campaña de abrogar la reforma educativa, frenar la evaluación, reinstalar a loa desaparecidos, desaparecer el INEE y liberar a quienes han sido detenidos.

Adelantó que en mayo de 2019, deberán construir otro pacto de más largo plazo para los temas que no hayan sido abordados y que sean exigencias de magisterio.

En cuanto al tema del magisterio, López Obrador, les advirtió que entre los maestros se  tendrá que garantizar la democracia sindical planteada por su futuro gobierno.

Por lo cual tendrán que dialogar con otras organizaciones magisteriales, aunque no mencionó por su nombre a Elba Esther Gordillo o a Juan Díaz de la Torre, dirigente Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

(Con información de Reforma)