“Hoy esta ausencia también es un monumento a la gente, un homenaje a los sobrevivientes que pasaron el último medio siglo lamentando y luchando por la muerte y desaparición de sus compañeros”, afirmó para El Universal, la artista israelí Yael Bartana, creadora de la obra Monumento a la Ausencia, que fue inaugurada en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), con la que la casa de estudios rinde homenaje a las víctimas del 2 de octubre de 1968.

“La masacre permanece como un ejemplo atroz de la violencia de estado contra sus propios ciudadanos, incluyendo las desapariciones forzadas”, expresó la también cineasta y fotógrafa.

Junto con esta obra que plasma las huellas de los sobrevivientes y de los familiares de las víctimas del Movimiento estudiantil del 68, se presidió el lanzamiento de la plataforma M68 Ciudadanías en Movimiento (www.m68.mx) que da libre acceso a más de 25 mil registros y casi 100 mil objetos digitales –documentos, fotografías, manuscritos, entrevistas y expedientes gubernamentales– sobre los movimientos sociales, políticos y culturales más significativos del país, desde 1968 y hasta el día de hoy.

“Esta plataforma que guarda la memoria seguirá alimentándose. El del 68 fue el inicio de una serie de movimientos sociales que dieron origen a los valores ciudadanos de hoy en día”, aseveró el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, destacando que Tlatelolco es un lugar emblemático de la memoria histórica de nuestra metrópoli, “sus cimientos, muros y edificios guardan su historia, la evolución de nuestra cultura, así como los anhelos de quienes han vivido y muerto en ella”.

Agregó que no existe en esta urbe otro sitio con la trayectoria y símbolos de resistencia, transformación y resiliencia como Tlatelolco: “el monumento muestra lo que nuestra ciudad ha sido, lo que ha sufrido, lo que es y lo que ha querido ser”, apuntó el rector en presencia del curador de la plataforma Luis Vargas, quien añadió será una herramienta indispensable para pensar el presente.

Por su parte, la investigadora Susana Zavala detalló que, como parte del proyecto, se hizo un censo sobre las víctimas del 68, en el que se trabajó no sólo para tener cifras, sino para darles identidad, y las divide en cuatro categorías: heridos, víctimas fatales, detenidos y desaparecidos.

Este repositorio contará con un buzón en el que se podrá recibir información de personas de la generación del 68, que pudieran aportar datos valiosos para seguir construyendo este archivo, que formará parte del Memorial del 68 y que se inaugurará el próximo 19 de octubre.

Además se presentó la Declaratoria de Patrimonio Cultural Intangible para Tlatelolco, como Sitio Emblemático de la Memoria Histórica de la Ciudad de México.

En la inauguración del Monumento a la Ausencia, también participó en la ceremonia Severiano Sánchez, sobreviviente de la masacre del 2 de octubre, quien hizo un recuento de las actividades de los estudiantes, desde agosto hasta octubre de 1968, tiempo en que se enfrentaron al poder omnipresente del Estado.

El movimiento, agregó, también representó “vida, alegría, libertad y democracia”. Hoy, a 50 años de la masacre en la Plaza de las Tres Culturas “no hay perdón y no olvidamos. Justicia es lo que queremos”.