La compradora que ofreció la semana pasada 1,18 millones de euros por una obra del enigmático artista Banksy que se autodestruyó a los pocos segundos ha confirmado que pagará la cantidad con la que ganó la puja.

El lienzo “Girl With Balloon” (Niña con globo) se hizo trizas en la casa londinense Sotheby’s al pasar por una trituradora de papel oculta en la parte inferior del marco. Ahora los restos de ese destrozo se consideran ahora una obra de arte en sí mismos y han recibido un nuevo título por parte de Banksy: “Love is in the Bin” (El amor está en la papelera).

“Going, going, gone!”, escribió Banksy debajo de la imagen, en alusión a las palabras que pronuncia el subastador cuando adjudica con el martillo una obra a un cliente y que pueden traducirse como “se va, se va, se ha ido”.

“Parece que acabamos de ser Banksy-tados”, admitió el director de arte contemporáneo de Sotheby’s, Alex Branczik, en un comunicado emitido tras la puja, que dejó anonadados a los asistentes.

“Cuando el martillo dio el último golpe, la semana pasada, y el trabajo quedó destruido, al principio estaba conmocionada, pero gradualmente empecé a darme cuenta de que acabaría teniendo mi propio pedazo de la historia del arte”, señaló la compradora -una “coleccionista europea” con una larga relación con la casa de subastas que no ha sido identificada-.

La “inesperada ‘performance'” de Banksy “se convirtió al instante en historia del arte mundial”, subraya Sotheby’s, que considera que es “la primera vez en la que un nuevo trabajo artístico se crea durante una subasta”.

El cuadro, datado en 2006, mostraba a una niña que trata de alcanzar un globo en forma de corazón y era una versión en lienzo de un diseño que primero apareció como grafiti en una calle del este de Londres y que en 2017 fue elegida la obra favorita del Reino Unido.