La primera jornada de la consulta para decidir el destino de Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), resultó ser polémica por las diversas fallas que presentó el sistema de recolección de votos, entre ellas, la caída de la página web encargada del registro.

Una de las vulnerabilidades que más dio de qué hablar fue la posibilidad de duplicar votos, hecha manifiesta por personas en redes sociales que se grabaron emitiendo su sufragio en repetidas ocasiones.

Otras de las situaciones que se presentaron fueron que se borraba la tinta en el pulgar, que resultó ser lavable con alcohol en gel; que las boletas no tenían folio y que los responsables de las casillas hicieron anotaciones hasta en cuadernos escolares.

Además algunas mesas de votación no estuvieron listas hasta las nueve de la mañana, aunque en algunas de ellas había gente formada desde las 7:30 horas.

A pesar de ello, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, así como su equipo, defendieron la legitimidad de la consulta.  “Estuvo bien y va a estar cada vez mejor… hasta el domingo. Los mañosos y corruptos son muy pocos. El pueblo de México es un pueblo bueno, limpio”, afirmó el tabasqueño.

Por su parte, el vocero del próximo gobierno federal, Jesús Ramírez Cuevas, señaló que “la duplicidad de votos no tiene relevancia significativa, por lo que no se tiene por qué anular el proceso”.

Ante la pregunta expresa de un reportero de Milenio, que cuestionaba sobre los riesgos de la posibilidad de duplicar votos, Ramírez Cuevas respondió que se tomarán medidas para contrarrestar esos eventos:  “Pues estamos blindándonos para que no siga ocurriendo, están firmadas, y en ese sentido ya no tendría que ocurrir la duplicidad; es un error, pero eso no invalida la consulta, la consulta va y va hasta el domingo”.

Otro de los involucrados en el ejercicio, el presidente de la Fundación Rosenblueth, Enrique Calderón Alzati, acusó a los grupos contrarios a AMLO de querer desprestigiar la consulta. Explicó que algunas personas pudieron votar más de una vez porque faltó conectividad a los teléfonos que se ocuparon en las mesas de participación, por lo que no pudieron acceder a la base de datos.

Hacia el cierre del primer días de votaciones, la oficina de López Obrador dio a conocer que participaron alrededor de 184 mil ciudadanos y se instalaron se instalaron mil 19 casillas, de las mil 73 programadas, lo que representa el 95 por ciento de la instalación.

En el comunicado vuelven a validar el ejercicio, restando importancia a los incidentes: “se trata únicamente de situaciones focalizadas que no configuran un patrón de comportamiento que pongan en duda la validez de la consulta”.

De la misma forma, acusaron ataques informáticos contra el sistema digital: “Aunado a lo anterior, desde las primeras horas de este día recibimos ataques informáticos al aplicativo que han retrasado el registro de los votantes con mayor impacto en las zonas de baja conectividad. Afortunadamente estos ataques han sido contenidos y la aplicación funciona correctamente”.