La fiesta de Halloween se ha adelantado en la Casa Blanca y Donald Trump y su mujer Melania Trump han recibido a sus invitados antes de lo esperado.

La residencia más famosa de los Estados Unidos se ha decorado acorde a este evento y, como se puede ver en las imágenes, el Pórtico Sur está repleto de calabazas, pacas de heno y tallos de maíz, donde había además una banda que tocaba melodías con un toque terrorífico.

Los anfitriones, que no se sumaron a la costumbre del disfraz, recibieron a decenas de niños, en su mayoría hijos de militares y de familias de Washington. Repartieron dulces y otros regalos pero, a diferencia del año pasado, el presidente no les invitó a ninguna de las estancias del interior. En 2017, los más pequeños visitaron el Despacho Oval.

Las celebraciones de Halloween en la Casa Blanca se remontan a 1958, cuando la primera dama Mamie Eisenhower decoró la residencia. Desde entonces, todos los mandatarios han continuado con esta tradición.