Representantes de 17 de los pueblos mexiquenses aledaños al lugar donde se construye el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se reunieron con miembros del futuro gabinete de Andrés Manuel López Obrador para exigir que se detengan los trabajos en Texcoco pues, aseguraron, el impacto sobre sus terrenos serán mayúsculos.

Como respuesta, los próximos funcionarios fijaron posturas en contra del aeropuerto, a unas semanas de que su construcción se someta a consulta, como propuso el presidente electo.

Ante las exigencias de los pobladores, entre quienes se encontraban habitantes de Atenco, quienes se presentaron con machetes en mano, Alejandro Encinas, futuro subsecretario de Derechos Humanos en Gobernación, aseguró que “el aeropuerto es un enorme error desde cualquier ángulo… y un monumento a la corrupción”.

El exsenador sostuvo además que habrá desplazamiento de personas marginadas, además de que habrá un profundo daño ambiental sobre la  zona lacustre y vestigios paleontológicos.

“Yo vengo del movimiento de defensa del territorio de la Sierra de Puebla”, dijo la próxima titular de la Secretaría de Bienestar Social, María Luisa Albores, “Vemos que (las autoridades) hacen manifiestos de impacto ambiental a modo, eso se llama despojo. Hoy estamos en un diálogo y acá ya hay decisiones tomadas. ¿Qué tendríamos que hacer, como instrucciones? Escuchar, consultar y que se respeten esas secciones”, ofreció.

Además, Román Meyer, próximo encargado de la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), acusó al gobierno de Peña Nieto de no informar del impacto de la obra y Jesús Ramírez, quien será vocero de AMLO, criticó que no hubieran consultado a los pueblos antes de iniciar los trabajos.

Por su parte, Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, quien ha negado que el gobierno de López Obrador ya haya decidido el destino del Nuevo Aeropuerto, afirmó que el costo de su construcción en Texcoco se ha incrementado notablemente, pero lo más importante son las afectaciones que causará de seguir con los trabajos.

“El incremento de los costos ha sido verdaderamente fenomenal porque se trata de un aeropuerto de una gran ostentación y porque el sitio que se ha elegido presenta problemas gravísimos”, comento.

Indicó además que será el próximo 15 de octubre cuando reciban el estudio que mandaron a realizar con una autoridad europea, junto con una firma del fabricante de aviones Airbus, cuyo costo será de 150,000 pesos.

Sin embargo, aseguró también que la decisión final la tendrán los ciudadanos al ir a votar en la consulta.