La nave Soyuz MS-10, que despegó este jueves con el cosmonauta Alexéi Ovchinin y el astronauta de la NASA Nick Hague a bordo, ha tenido que regresar y aterrizar en Kazajistán, desde donde ha despegado, por un fallo en el motor, informan las agencias rusas.

La NASA ha informado de que sus técnicos están en contacto con la agencia aeroespacial rusa para conocer más detalles sobre lo ocurrido.

La nave se ha aproximado a la Tierra mediante un descenso balístico con un ángulo de aterrizaje más agudo que el habitual. Los equipos de rescate ya se han puesto en contacto con los tripulantes, que se encuentran en buen estado.

El lanzamiento de la Soyuz MS-10 estaba programado para este jueves en el marco de la misión 57 y 58 de la Estación Espacial Internacional.

Estaba previsto que la nave diera cuatro vueltas a la Tierra para terminar acoplándose a la EEI. Para Hague era la primera misión espacial, mientras que para Ovchinin es el segundo vuelo después del que hizo en 2016, donde permaneció 172 días.

La tarea encomendada a Hague y Ovchinin era continuar investigando en materia de Biología, Biotecnología, Ciencia de la Física y Ciencia de la Tierra, así como acometer una caminata espacial el 15 de noviembre.